domingo, 24 de junio de 2012

~Capítulo Veinte: “Si no, no me interesa”~



Louis Tomlinson

Afortunadamente cuando llegamos al centro comercial no había mucha gente. Adoraba a mis fans, pero me apetecía hacer las compras con tranquilidad.

- ¿Por dónde empezamos? –preguntó.
- Las damas primero, ¿no? –contesté y ella sonrió.
- De acuerdo, entonces vayamos allí.-señaló una tienda de deportes.

Andamos hasta la tienda y entramos. Después de dar un par de vueltas viendo todo lo que había dentro, cogió un par de mayas, algunas camisetas de manga corta y varias cosas más.

- Voy a probarme esto.-me dijo dirigiéndose hacia el probador.- Enseguida salgo.

Hice un gesto con la cabeza diciéndola que la esperaría fuera y se metió dentro.

- ¡Bu! –dijo detrás de mí, haciendo que me sobresaltara.-
- ¿Ya? –asintió con la cabeza.- ¡Qué rápida! –dije.
- Pues claro, ¿qué creías? ¿Qué necesitaría media hora para probarme cuatro cosas? –dijo y me hizo reír.

Fuimos a la caja a que pagara lo que se llevaba: unas mayas negras, dos camisetas de manga corta una rosa y otra azul y unos pantalones cortos blancos.

- Ahora te toca a ti, ¿dónde sueles comprarte la ropa? –preguntó mientras salíamos de la tienda.
- Esas dos son mis preferidas.-dije señalando dos tiendas que había en frente, una al lado de la otra.
- Pues vamos.-dijo y en seguida estábamos dentro de una de las tiendas.

Después de un buen rato dando vueltas, cogí varias prendas y fui al probador.

- Intentaré ser tan rápido como tú.-dije echando la cortina.-
- Eh, pero tienes que salir a que vea como te quedan los modelitos.-dijo desde fuera.
- ¿Es necesario? –pregunté mientras me cambiaba.-
- Totalmente.-respondió.

Terminé de vestirme y salí con un pantalón vaquero oscuro y una camiseta blanca de manga corta con unas letras en azul claro.

- ¿Y bien? –dije.
- Me gusta la camiseta.-dijo mirándome.- El pantalón no está mal.

Volví dentro y me cambié, está vez salí con un pantalón de un azul verdoso y una camiseta lisa con cuello de pico azul marino.

- Adoro el color de esos pantalones.-dijo nada más verme.

Me metí de nuevo en el probador para ponerme la ropa que llevaba, salí y fuimos a la caja.

- ¿Qué te llevas al final? –me preguntó mientras esperábamos para pagar.
- Me quedo con el azul y las dos camisetas.-dije.
- Buena elección.

Cuando terminamos de pagar, entramos en la otra tienda. Después de mirar y elegir algunas cosas volví a meterme en el probador. Insistió de nuevo en que saliera para ver cómo me quedaba la ropa y esta vez salí con un pantalón blanco y una camiseta de negra con rayas blancas. En cuanto salí la vi reírse.

- ¿Qué pasa? ¿Tan mal me queda? –dije mirándome.
- No es eso, es que creo que tienes obsesión por las camisetas de rayas.-dijo riendo.
- Es posible.-reí también.
- Pero te queda muy bien, sí, me gusta.-dijo mirándome.

Entré por segunda vez y salí ahora algo más elegante, con un pantalón negro de vestir, una camisa blanca y unos tirantes negros con puntitos blancos.

- Fiu, fiu.-silbó cuando salí, se levantó y se acercó a mí.- Creo que así vestido conseguirías que casi todas las chicas que hay aquí cayeran rendidas a tus pies.-dijo sonriendo mientras me colocaba el cuello de la camisa.
- No seas exagerada.-dije dejando que pusiera bien el cuello.
- Solo digo la verdad.-sonrió mirándome.

“¿Tú también caerías? Porque si no, no me interesa” pensé mientras el olor dulce a fresa de su colonia llegaba a mi nariz. Estábamos tan cerca que me moría de ganas de besarla de una vez. “No Louis, tiene novio, no puedes hacerlo.” Dirigí un momento mi mirada a sus labios preguntándome si algún día serían míos, si algún día podría probarlos.

Melanie Flint

Arreglé el cuello de su camisa y cuando quise darme cuenta estábamos demasiado cerca, tanto que casi mi nariz rozaba la suya. Me puse nerviosa al sorprenderme a mí misma mirando sus labios y después sus ojos grises que me observaban detenidamente.

- Esto…te espero en la caja.-conseguí decir y él volvió dentro del probador.

Cerré un momento los ojos. ¿Qué era lo que acababa de pasar? No tuve tiempo de pensar en ello porque escuché su voz.

- ¿Nos vamos? –me preguntó.
- Claro.-respondí y salimos de allí.- Aún tengo que comprar el regalo de Liam.
- ¿Tienes ya algo pensado? –dijo mientras caminábamos por el centro comercial.
- Había pensado en algo de ropa, pero donde estuvimos no me gustó nada para él.-
- Bueno, conozco una tienda donde seguro que encuentras algo que le guste.-dijo y me condujo hasta otra tienda de ropa.

Nada más entrar vi una camisa que me encantó. Perfecta para Liam. Cogí su talla y pagué.

- Tenías razón.-le dije y me sonrió. Miré el reloj.
- ¿Tienes prisa o algo que hacer? –negué con la cabeza.- ¿Y hambre?-reí.
- De eso sí.-contesté.
- Pues venga, te invito a comer.-dijo.
- Nada de invitar, pagamos a medias.-dije.
- De eso nada, te invito.
- A medias.
- Te invito.
- A medias.
- Cabezota.
- Gracias.-sonreí.

Entramos a comer en un sitio del que no recuerdo el nombre. Pasamos la comida hablando sobre nuestras cosas y riéndonos de las anécdotas del otro. Cuando terminamos, al final, consiguió pagar todo él, pensaba que no habría nadie más cabezota que yo, pero sí, Louis William Tomlinson, lo era.

- Gracias por traerme y por la invitación.-dije abriendo la puerta del coche, ya en la puerta de la residencia.
- Ha sido un placer.-sonrió.- Creo que a partir de ahora cuando necesite ropa, te llamaré para que me acompañes.-
- Por mí, encantada.-sonreí también.- Por cierto, ¿cómo va la fiesta de Liam?
- Viento en popa.-contestó.
- Si necesitáis ayuda, llamadnos eh.
- Eso está hecho.
- Nos vemos el sábado por la noche entonces.-dije y le di un beso en la mejilla antes de salir del coche.
- Hasta el sábado, Mel.-sonrió y se fue.

Entré en la residencia y fui hasta la habitación. Entré y estaban las dos tal y como las había dejado esta mañana, tumbadas cada una en su cama.

- No me digáis que no os habéis movido de aquí en todo el día, ¡par de vagas! –dije riendo, dejando las bolsas en el suelo.
- ¿Qué tal las compras, Mellie? –preguntó Vic incorporándose.
- ¿Me has puesto un mote? –dije riendo y asintió con la cabeza.- Me gusta. Pues muy bien la verdad.
- Al final no viniste a comer.-dijo Ann.
- Ya bueno, es que me encontré con Louis y comimos juntos.-dije dejando las bolsas en el suelo al lado de mi cama.
- Uy uy uy.-dijo Anne.
- Uy uy uy, ¿qué? –pregunté sentándome en la cama.
- Nada nada.-dijo.
- Ahora lo dices.
- No quiero, si lo digo me pegarás.-dijo.
- Lo haré de todas formas.-dije riendo, la tiré un cojín a la cabeza.
- Serás…-contestó tirándome otro a mí que por suerte esquivé.
- Eh, yo también quiero.-dijo Vic uniéndose a la pelea de cojines que acababa de empezar.



Hey girls! Un capítulo más, creo que me ha quedado un poco aburrido pero bueno, espero que os guste. Muchas gracias a todas por leer que me pongo muy contenta cuando veo que tengo comentarios, alguna seguidora más en el blog y que votáis que quereis el siguiente capítulo. Gracias, en serio. Bueno, Vic, espero esa ola que ya ha salido tu mote Jajajaja. Love you all <3

6 comentarios:

  1. Me guuuuuusta mucho! No tardes en subir el siguiente :-)

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  2. Meeeeee encanta tu novela! No dudes en seguir <3

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  3. He descubierto tus novelas hace poco y he empezado a leerlas como una loca!! Para cuando el próximo capítulo?? (esta pregunta va para los dos blogs);)

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    1. Jajaja Wiiiii! Me alegro que las encontraras :) Muchísimas gracias por leer *_* De la otra, ya tienes, de esta subiré mañana seguramente :D

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