domingo, 21 de octubre de 2012

~Capítulo Cuarenta y Uno: “Chicas contra chicos”~




Victoria Gray

Era domingo por la tarde y como no teníamos muchas ganas de salir, estábamos todos en nuestra habitación pasando el rato, riéndonos. Harry y Ann sentados en la cama de ella, April y Gab en la cama de Melanie, Niall y Liam, sentados en el suelo, apoyados en la cama de Mel y Zayn y yo tumbados boca abajo en la mía.

- ¿Y cuándo se supone que llegarían los tortolitos? –pregunté.
- Si no ha habido ningún retraso en el vuelo, no tardarán mucho.-me contestó Liam después de mirar su reloj.

A los pocos minutos escuchamos voces fuera, en la puerta de la habitación, voces que todos reconocimos fácilmente, eran ellos. Harry se levantó, poniendo la oreja pegada a la puerta para ver si escuchaba algo.

- ¿Escuchas algo? –preguntó curiosa April.
- ¡Sois unos cotillas! –dijo Liam.
- Ya claro, como que a ti no te interesa qué está pasando ahí fuera.-comentó Zayn.
- Hazza, no sabes, deja al maestro.-dijo Niall levantándose y se puso a su lado.- Creo que se están despidiendo, solo dicen cursiladas.-reímos.
- ¿Tienes mucha práctica, no Nialler? –dijo Gab riendo y él volvió a su posición.
- ¡LOUIS WILLIAM TOMLINSON! ¡Bésala de una vez! –gritó Harry de repente y todos reímos. Entonces la puerta se abrió y efectivamente ahí estaban los dos.
- Siempre tan oportuno, Harold.-le dijo Louis
- Os dejo dos días solas y me llenáis la habitación de gente.-dijo Mel y las cuatro fuimos a abrazarla.
- ¿Qué tal lo habéis pasado? –dijo Anne.
- Muy bien.-miró de reojo a Louis y sonrió.- L.A. es una ciudad maravillosa.
- Y la compañía ayuda.-dijo Harry y reímos.
- No te creas.-le contestó Mel riendo.
- ¿No tenéis nada que contarnos? –dijo Niall.
- ¿El qué? –contestaron los dos a la vez.
- No os hagáis los tontos.-dijo Zayn.- ¿Ya eres la chica Tomlinson?-Ella le miró y sonrió.
- Creo que no me han preguntado si quiero serlo.
- Lou, ese es un fallo de los gordos.-dijo Liam y todos reímos.
- Perdón, perdón.-se disculpó Louis, la miró a ella y cogió su mano.- Dime, enana, ¿quieres ser la chica Tomlinson?
- Pues claro que sí, idiota.-respondió con una gran sonrisa.
- Eh, sin insultar.-dijo Louis.
- ¿Quieres callarte y besarla de una vez? –otra vez Harry.
- ¡Cállate, Harry! –gritamos todos los presentes en la habitación menos Harry, Mel y Louis. Estos últimos rieron antes de besarse y los demás empezamos a aplaudir.

Pasamos el resto de la tarde allí en la habitación los diez, charlando de todo un poco pero sobre todo, haciendo el idiota y sin parar de reír.

- ¿Qué os parece si el sábado que viene vamos a la bolera? –propuso Liam.
- Es una buena idea.-dije yo.
- Sería mejor ir a comer algo.-dijo Niall y todos reímos.
- Podemos ir después de los bolos.-dijo Gab.
- Eso ya me gusta más.-volvió a hablar Nialler.
- Pues entonces, adjudicado. El sábado no hagáis planes por ahí.-dijo Louis.
- Pero habrá que poner un premio para los vencedores, ¿no? –dijo Zayn.
- Totalmente de acuerdo.-dijo April.
- Hacemos dos equipos entonces.-propuso Anne.
- ¿Cómo nos dividimos? –preguntó Liam.
- Chicos contra chicas, ¡por supuesto! –dijo Mel.
- Dad la partida por perdida, preciosas.-dijo Niall.
- Que te lo has creído, duende irlandés.-dije yo.
- ¿Y el premio? –preguntó Gab.
- Si perdéis vosotras.-empezó Harry.
- Que es lo más seguro.-le interrumpió Niall y todas le miramos de mala manera.
- Repito, si perdéis vosotras, yo propongo que nos hagáis otro baile como el de la fiesta de cumpleaños. ¿Qué decís chicos? -
-  Por supuesto que sí.-dijeron de inmediato Zayn y Louis.
- Perfecto.-dijo Liam.
- Genial.-dijo Niall.
- Pues ya está, todos de acuerdo.-dijo Harry sonriendo.
- Asquerosos.-refunfuñamos todas.
- ¿Y si ganamos nosotras? –pregunté yo.
- No malgastéis el tiempo pensando, ganaremos nosotros.-dijo Niall de nuevo.
- Eso ya lo veremos.-respondió Mel.
- Propongo que si ganamos, los que bailen sean ellos.-dijo Gabriella.
- Una idea estupenda.-dijo Anne.
- Eh, esa idea no me gusta.-dijo Zayn.
- A mi tampoco.-dijo Louis.
- Pues a nosotras sí, así que, si no queréis hacerlo, ya sabéis, ganadnos el sábado.-dijo April.
- ¿Trato hecho? –dijo Liam.
- Trato.-respondimos todas a la vez.

Melanie Flint
Llegó el sábado, habíamos quedado con los chicos sobre las seis de la tarde, en la bolera del centro comercial, así que cuando las cinco estuvimos listas, salimos de la residencia y fuimos andando hasta allí. Cuando llegamos, ellos ya estaban esperándonos en el mostrador de la bolera.

- Creíamos que os ibais a echar atrás.-dijo Niall en cuanto nos vió.
- Eso nunca.-contestó Gabriella mientras le saludaba con un beso en la mejilla.

Los saludamos a todos y pedimos cada uno los zapatos de su número, entramos, los chicos tenían una pista y nosotras otra, nos cambiamos los zapatos y empezamos a jugar. Los primeros en lanzar fueron Vic y Harry. Vic solo logró derribar dos bolos, mientras que Hazza hizo un semi pleno.

- Tranquila, Vic, concéntrate.-la animamos entre todas y en su siguiente tiro, derribó tres más y Harry solo uno.

Los siguientes en tirar fueron Niall y Gabriella. Esta vez Gab hizo un pleno y la bola de Niall fue a parar al canal.

- Oh, ¿así piensas ganarnos, Nialler? –le dijo ella riendo.
- Aún queda mucha partida, preciosa.-le contestó tirando, haciendo un pleno esta vez.

Después fue el turno de April y Liam. Ambos tiraron dos bolos la primera vez, la siguiente Liam la envió al canal, mientras April tiró dos bolos más.

- Buen tiro, April.-le dijo y ella sonrió tímida.

Luego les tocaba a Zayn y Anne. Anne tiró todos menos uno.

- A ver si lo superas, chico malo.-dijo ella riendo. Tiró derribándolos todos.
- Superado.-dijo él sacándole la lengua.

Por último nos tocaba a Louis y a mí, él derribó en total unos cuatro bolos, mientras que yo solo conseguí tirar dos. Seguimos jugando, a veces se ponían ellos por delante de nosotras, otras las que íbamos ganando éramos nosotras, hasta que llegó la última tirada, nos tocaba de nuevo a Louis y a mí.




Hey girls! Siento subir tan tarde, de verdad, pero es que apenas tengo tiempo,  ya lo sabéis. Espero que os haya gustado el capítulo. Ovii y Natali, tenéis contestadas vuestras preguntas contestadas en el capítulo anterior. Ah, una cosa más, tengo una idea para hacer una nueva fic, así que supongo que dentro de poco (no sé exactamente cuántos capítulos) seguramente termine esta fic y empiece con una nueva, de los chicos también, por supuesto. Creo que nada más por hoy, bueno sí, una vez más, daros las gracias por todo. Love you all <3

domingo, 14 de octubre de 2012

~Capítulo Cuarenta: “¿Lo consigo?”~




Melanie Flint

Pasamos el resto de la tarde allí en la playa, sin parar de reír, haciéndole creer que me enfadaba cuando me salpicaba o volvía  a meterme en el agua a la fuerza para tomar entonces yo la revancha, empapándole a él.

- ¿A dónde me llevas? –pregunté. Me llevaba a caballito mientras andaba por la orilla, había anochecido casi por completo.
- Si te lo dijera estropearía la sorpresa.-contestó sonriendo.
- Entonces no preguntaré más.-dije dándole después un beso en la mejilla.

Siguió andando conmigo a cuestas unos minutos más, hasta llegar tras unas rocas. Bajé de su espalda y me encontré con un camino de velas a mis pies que llevaba hasta un mantel sobre el que había una de las típicas cestas de picnic. Le miré y me sonrió.

- ¿Tienes hambre, enana? –dijo mirándome. Sonreí a modo de respuesta y caminamos entre las velas, hasta llegar al mantel.
- ¿Lo has hecho todo tú? –pregunté sentándome.
- Que va, ha sido el fantasma de la playa.-Sacó unos sándwiches de la cesta y le di en el brazo.
- No seas idiota.-reí.
- A ver si me aclaro, la que hace preguntas tontas eres tú y el idiota soy yo, ¿no? –dijo haciéndose el ofendido.
- Por supuesto.-dije dando un mordisco después al sándwich.
- Genial.-dijo en un tono irónico y volví a darle.- ¿No podías haber cogido otra manía mejor que la de pegarme cada dos por tres?-negué con la cabeza.
- Además, si te pego es porque te lo mereces.-dije riendo.
- ¿Así que me lo merezco, no? –asentí terminando el sándwich.- Pues te quedarás sin postre.
- ¿Qué has traído de postre?
- Algo que te encanta.-dijo haciéndose el interesante.
- Vamos, dímelo.-pedí. Abrió la cesta, rebuscando algo que puso después tras su espalda, escondiéndolo.- Venga, Lou, ¿qué es?
- Te he dicho que te ibas a quedar sin ello.-dijo riendo.
- Ahora mismo te estás mereciendo otro golpe.-me crucé de brazos.
- Todo sea porque no me salga ningún moratón en el brazo.-rió sacando una caja detrás de su espalda, poniéndola frente a mí. Levantó la tapa.- Tachán.-Fresas con chocolate, mi postre favorito.
- ¿Qué intentas Tomlinson? ¿Conquistarme? –dije riendo cogiendo una fresa y llevándomela a la boca para morderla.
- ¿Lo consigo? –preguntó mirándome a los ojos, conseguía ponerme nerviosa mirándome de aquella manera.- Dime, enana.-me quitó la fresa de la mano, sonriendo.
- Creo que lo hiciste hace tiempo.-contesté recuperando mi fresa mientras una gran sonrisa se dibujaba en su cara.

Terminamos con todas las fresas entre los dos y después de recoger aquello, paseamos un poco más por la playa hasta que decidimos volver al hotel.

- ¿Qué quieres hacer mañana? ¿Turismo? ¿Playa? –me preguntó en la puerta de mi habitación.
- ¿Qué te parece playa por la mañana y turismo por la tarde? –sugerí.
- Perfecto.-sonrió mientras se acercaba a mí, hasta que terminamos besándonos.- Hasta mañana, enana.
- Buenas noches, tramposo.-ambos nos miramos y sonreímos por última vez antes de entrar en la habitación.

Louis Tomlinson

Al día siguiente, después de darme una ducha y vestirme, salí de mi habitación para recogerla y bajar a desayunar. Llamé a su puerta y en seguida abrió, saliendo ya lista.

- Buenos días.-dijo sonriéndome y besé su mejilla.
- ¿Has dormido bien? –pregunté mientras andábamos hasta el ascensor.
- De maravilla.-

Estuvimos charlando mientras desayunábamos y después volvimos a la playa del día anterior, aunque esta vez al ser sábado, había más gente.

- ¿Te pasa algo, Lou? –dijo mientras andábamos por la orilla.
- ¿A mí? No, nada.-dije girando la cabeza de nuevo para mirar a aquel chico.
- Suéltalo.-dijo riendo.
- Aquel tío, que necesita un babero.-me miró alzando una ceja.- ¿Qué? No me gusta que se coman con la mirada a mi chica.
- ¿Tu chica? ¿Y esa dónde está? –preguntó sonriendo.
- La tengo en frente.-dije poniendo mis manos en su cintura, acercándola a mí.
- ¿Yo? ¿Y quién te ha dicho tal cosa? Te estaban mintiendo.
- El beso de anoche me lo dijo.-susurré haciendo rozar mi nariz con la suya.
- ¿Beso? ¿Qué beso? No recuerdo nada.-respondió de la misma manera.
- ¿Me dejas que te lo recuerde? –pregunté casi juntando sus labios con los míos.
- Por favor.-sonrió cerrando los ojos y terminé con la breve distancia que los separaba mientras sus brazos rodeaban mi cuello.- ¿Te lo ha vuelto a decir?
- Sí, otra vez.-reímos los dos ante la conversación sin sentido que teníamos.- Y.-hice una pausa para colocar un mechón de pelo tras su oreja.- ¿me está mintiendo de nuevo?
- Completamente.-contestó sonriendo para besarme ella esta vez.


Después de pasar toda la mañana en la playa, fuimos al hotel a comer y a cambiarnos de ropa para salir por la tarde a recorrer las calles de Los Ángeles. Llamé a su puerta cuando estuve listo.

- Vamos, tardona.-dije cuando abrió la puerta.
- ¿Sabes? Llevas estresándome todo el viaje.-dijo y reí mientras bajábamos.
- Perdone usted, señorita.-

Estuvimos visitando los sitios más importantes de la ciudad que la vez anterior no habíamos podido ver por tener que grabar el videoclip. Paseamos por Hollywood, haciéndonos un montón de fotos, y como no, haciendo alguna compra más antes de entrar en un restaurante a cenar.

- Gracias. –me dijo mientras caminábamos cogidos de la mano de vuelta al hotel.
- ¿Por qué? –la miré y sonreía.
- Por estos dos días.-me miró.- Por todo.
- Gracias a ti por hacerlos perfectos.-besé su cabeza.
- Te quiero.-dijo y aquellas dos palabras me hicieron sonreír como nunca antes lo había hecho.
- Y yo a ti, enana, muchísimo.



Hey girls! Aquí tenéis un capítulo más que espero que os haya gustado aunque es algo corto y no me convence mucho como ha quedado. En fin, gracias por todo e intentaré subir lo antes posible. Gracias chicas. Love u all <3

sábado, 6 de octubre de 2012

~Capítulo Treinta y Nueve: “Tramposo”~




Louis Tomlinson

Entré en la habitación, me cambié poniéndome el bañador y una camiseta de rayas y bajé hasta la playa que estaba nada más salir del hotel, tenía que prepararlo todo para ella, solo esperaba que saliera bien.

Volví justo a tiempo, un poquito antes de que pasara la hora que le había dicho a Mel, subí hasta la planta donde estaban nuestras habitaciones y justo cuando me acercaba a la puerta, la ví salir de su habitación, con un pantalón corto, una camiseta de rayas igual a la mía y el bikini puesto.

- ¡Tú! –dijo nada más verme algo enfadada, y yo sabía por qué: había visto que llevábamos la misma camiseta.

Cuando estuvimos de compras esta mañana, vimos esa camiseta que nos encantó a los dos, ella insistió en que me la comprara yo y al revés para no llevárnosla igual. Al final conseguí convencerla de que lo hiciera ella, y en un momento de despiste por su parte, yo también me la compré.

- Sí soy yo.-dije riendo, me encantaba hacerla de rabiar.
- Me dijiste que me la comprara yo que tú no lo harías.-dijo dándome en el brazo.
- No tengo ni idea de cómo ha podido llegar a las bolsas de mi ropa.-dije haciéndome el inocente.
- Sigues siendo el mismo tramposo de siempre.-me dijo bastante seria dirigiéndose hacia el ascensor.

Melanie Flint

Di al botón para que las puertas del ascensor se abrieran y entré, él llegó corriendo y a punto estuvo de no conseguir entrar.

- Vamos enana, no te habrás enfadado, ¿no? –preguntó mirándome. Me quedé en silencio un momento. Las puertas del ascensor se abrieron y salimos, primero yo y él detrás de mí.- Anda, venga, vamos a pasarlo bien, no te he traído hasta aquí para que te enfades.-siguió y yo en silencio, sabía que lo de las camisetas lo había hecho para picarme y yo ahora me vengaba de él.- Venga Mel, enséñame una de tus sonrisas aunque sea pequeñita.-dijo y no pude evitar sonreír levemente mientras caminábamos hacia la playa.
- Calla, no me hagas reír cuando estoy enfadada.-dije lo más seria que pude.
- Así que si que te has enfadado en serio.-dijo cuando nos sentamos en la arena, le miré de reojo y no pude aguantar más la risa.- ¿Ahora de qué te ríes? No le veo la gracia por ningún lado.
- Pues yo sí.-dije riendo aún.- Te lo has tragado todo.
- ¿Qué? No sabe lo que ha hecho señorita, ahora sufrirá las consecuencias.-dijo antes de abalanzarse sobre mí y empezar a hacerme cosquillas.
- Para por favor.-gritaba yo entre risas. Las cosquillas eran uno de mis puntos débiles.
- No puedo, es tu castigo, así lo pensarás mejor la próxima vez.-dijo sin parar de hacerme cosquillas.
- Para por favor.-repetí.- perdón, perdón, prometo no volver a hacerlo.
- ¿Cómo dices? No te oigo.-dijo parando al fin.
- Que no volveré a hacerlo.-dije calmándome un poco.
- Eso está mejor.-dijo él sonriendo.

Louis Tomlinson

Estuvimos un buen rato sentados en la arena, hablando, riendo y disfrutando del sol que en esta época del año ya prácticamente no existía en Londres.

- ¿Dónde vas? –le pregunté cuando se levantó.
- A dar un paseo, ¿vienes? –sonrió.
- No me apetece mucho caminar.-dije riendo y ella se encogió de hombros.- No vayas muy lejos.-dije.
- Sí papá.-dijo.- te has parecido a Liam.-y los dos reímos.- No tardaré mucho.-dijo y asentí con la cabeza, ella empezó a andar hasta la orilla.

Me quedé sentado en la arena, observándola, sin poder evitar sonreír. Parecía una niña pequeña, huyendo de las olas y estaba realmente adorable. Decidí levantarme para ir junto a ella, silenciosamente para que no me escuchara llegar, llegué por detrás, cogiéndola en brazos.

- Idiota, me has asustado.-dijo en cuanto la cogí.
- Lo siento.-dije riendo.- Ahora tú y yo nos vamos a dar un baño.
- ¿Qué? –abrió los ojos haciéndome reír de nuevo.- Estás de broma, ¿verdad? –negué con la cabeza empezando a andar, metiéndome en el agua.- Bájame, Lou.-dijo mirándome.
- El agua está genial.-dije sin hacerla caso, metiéndome más dentro.
- Bájame.-repitió mirándome, sus brazos rodeaban mi cuello y estábamos demasiado cerca, tanto que casi nuestros labios rozaban, como aquella noche cuando bailábamos, mi vista se dirigió a ellos, moría de ganas de hacer míos esos labios de una vez por todas.- Bájame.-susurró de nuevo.

Melanie Flint

- El agua está genial.- dijo metiéndose en el agua que llegaba ya hasta sus rodillas.
- Bájame.-dije al tiempo que giraba la cabeza para mirarle y estábamos peligrosamente cerca, me acordé de la noche de la fiesta en la que nos hubiéramos besado de no haber sido por la inoportuna aparición de la tal Jane.- Bájame.-susurré de nuevo, perdida entre sus labios y sus ojos.
- ¿Y si no lo hago, qué? –dijo casi en un susurro también, sentía su aliento y su respiración sobre mi cara y ahora mismo en lo único que pensaba era que si no me besaba él, terminaría haciéndolo yo.

Nos miramos una vez más y cerré los ojos cuando noté que al fin sus labios y los míos entraron en contacto, miles de sensaciones recorrían en aquel momento mi cuerpo, algo que nunca antes había sentido, ni siquiera cuando Jake me besaba, esta vez era distinto. Hubiera deseado que el tiempo se parara y quedarnos así para siempre. Necesitaba coger algo de aire por lo que separé mi boca de la suya unos milímetros. Abrí los ojos, encontrándome con los suyos y con su espectacular sonrisa.

Louis Tomlinson

No había podido resistir más la tentación de besarla y pude comprobar a qué sabían sus labios. Fue ella la que hizo que el beso, nuestro primer beso, acabara pero yo también necesitaba respirar. En seguida una sonrisa se apoderó de mí, nos miramos y ella sonreía también. Sin decir nada, volví a acercar mi boca a la suya, uniéndolas de nuevo, noté sus dedos acariciando mi nuca provocándome un escalofrío mientras yo andaba un poco más dentro del agua hasta soltarla de repente.

- Louis William Tomlinson.-gritó saliendo a la superficie, apartándose el pelo de la cara.
- Presente.-dije mirándola mientras no podía evitar reír.
- Te odio.-dijo.
- Eso no me parecía a mí hace unos segundos.-dije acercándome a ella, poniendo mis manos en su cintura, haciendo que se pegara a mí.
- Pues es la verdad.-dijo intentando estar seria apoyando sus manos en mi pecho.
- Ambos sabemos que es una mentira de las gordas.-dije mirándola.
- No lo es.
- Si lo es.
- Que no.
- Que sí.
- N.-presioné suavemente mis labios sobre los suyos, haciéndola callar.
- Eso es para que no digas mentiras.-dije después de separarnos de nuevo.
- Sigo odiándote, tramposo.-dijo esta vez con una sonrisa, al mismo tiempo que me salpicaba un poco de agua y salía corriendo hacia la orilla y yo detrás de ella para intentar atraparla.



Hey girls! Lo siento, lo siento y mil veces lo siento, dije que este capítulo lo subiría pronto pero no he podido, tengo un millón de cosas que hacer de la universidad y no me ha dado tiempo. Espero que os haya gustado porque este momento "Mouis" (nombre de la pareja por Laura jajaja) era lo que todas estábais esperando. Muchísimas gracias por todo chicas y como siempre, intentaré subir lo antes posible. Love u all <3