Louis Tomlinson
Afortunadamente cuando
llegamos al centro comercial no había mucha gente. Adoraba a mis fans, pero me
apetecía hacer las compras con tranquilidad.
- ¿Por dónde empezamos?
–preguntó.
- Las damas primero, ¿no?
–contesté y ella sonrió.
- De acuerdo, entonces
vayamos allí.-señaló una tienda de deportes.
Andamos hasta la tienda y
entramos. Después de dar un par de vueltas viendo todo lo que había dentro,
cogió un par de mayas, algunas camisetas de manga corta y varias cosas más.
- Voy a probarme esto.-me
dijo dirigiéndose hacia el probador.- Enseguida salgo.
Hice un gesto con la cabeza
diciéndola que la esperaría fuera y se metió dentro.
- ¡Bu! –dijo detrás de mí,
haciendo que me sobresaltara.-
- ¿Ya? –asintió con la
cabeza.- ¡Qué rápida! –dije.
- Pues claro, ¿qué creías? ¿Qué
necesitaría media hora para probarme cuatro cosas? –dijo y me hizo reír.
Fuimos a la caja a que
pagara lo que se llevaba: unas mayas negras, dos camisetas de manga corta una
rosa y otra azul y unos pantalones cortos blancos.
- Ahora te toca a ti, ¿dónde
sueles comprarte la ropa? –preguntó mientras salíamos de la tienda.
- Esas dos son mis
preferidas.-dije señalando dos tiendas que había en frente, una al lado de la
otra.
- Pues vamos.-dijo y en
seguida estábamos dentro de una de las tiendas.
Después de un buen rato
dando vueltas, cogí varias prendas y fui al probador.
- Intentaré ser tan rápido
como tú.-dije echando la cortina.-
- Eh, pero tienes que salir
a que vea como te quedan los modelitos.-dijo desde fuera.
- ¿Es necesario? –pregunté mientras
me cambiaba.-
- Totalmente.-respondió.
Terminé de vestirme y salí
con un pantalón vaquero oscuro y una camiseta blanca de manga corta con unas
letras en azul claro.
- ¿Y bien? –dije.
- Me gusta la camiseta.-dijo
mirándome.- El pantalón no está mal.
Volví dentro y me cambié,
está vez salí con un pantalón de un azul verdoso y una camiseta lisa con cuello
de pico azul marino.
- Adoro el color de esos pantalones.-dijo
nada más verme.
Me metí de nuevo en el
probador para ponerme la ropa que llevaba, salí y fuimos a la caja.
- ¿Qué te llevas al final? –me
preguntó mientras esperábamos para pagar.
- Me quedo con el azul y las
dos camisetas.-dije.
- Buena elección.
Cuando terminamos de pagar,
entramos en la otra tienda. Después de mirar y elegir algunas cosas volví a
meterme en el probador. Insistió de nuevo en que saliera para ver cómo me
quedaba la ropa y esta vez salí con un pantalón blanco y una camiseta de negra
con rayas blancas. En cuanto salí la vi reírse.
- ¿Qué pasa? ¿Tan mal me
queda? –dije mirándome.
- No es eso, es que creo que
tienes obsesión por las camisetas de rayas.-dijo riendo.
- Es posible.-reí también.
- Pero te queda muy bien, sí,
me gusta.-dijo mirándome.
Entré por segunda vez y salí
ahora algo más elegante, con un pantalón negro de vestir, una camisa blanca y
unos tirantes negros con puntitos blancos.
- Fiu, fiu.-silbó cuando
salí, se levantó y se acercó a mí.- Creo que así vestido conseguirías que casi
todas las chicas que hay aquí cayeran rendidas a tus pies.-dijo sonriendo
mientras me colocaba el cuello de la camisa.
- No seas exagerada.-dije
dejando que pusiera bien el cuello.
- Solo digo la
verdad.-sonrió mirándome.
“¿Tú también caerías? Porque
si no, no me interesa” pensé mientras el olor dulce a fresa de su colonia
llegaba a mi nariz. Estábamos tan cerca que me moría de ganas de besarla de una
vez. “No Louis, tiene novio, no puedes hacerlo.” Dirigí un momento mi mirada a
sus labios preguntándome si algún día serían míos, si algún día podría
probarlos.
Melanie Flint
Arreglé el cuello de su
camisa y cuando quise darme cuenta estábamos demasiado cerca, tanto que casi mi
nariz rozaba la suya. Me puse nerviosa al sorprenderme a mí misma mirando sus
labios y después sus ojos grises que me observaban detenidamente.
- Esto…te espero en la caja.-conseguí
decir y él volvió dentro del probador.
Cerré un momento los ojos.
¿Qué era lo que acababa de pasar? No tuve tiempo de pensar en ello porque
escuché su voz.
- ¿Nos vamos? –me preguntó.
- Claro.-respondí y salimos
de allí.- Aún tengo que comprar el regalo de Liam.
- ¿Tienes ya algo pensado? –dijo
mientras caminábamos por el centro comercial.
- Había pensado en algo de
ropa, pero donde estuvimos no me gustó nada para él.-
- Bueno, conozco una tienda
donde seguro que encuentras algo que le guste.-dijo y me condujo hasta otra
tienda de ropa.
Nada más entrar vi una
camisa que me encantó. Perfecta para Liam. Cogí su talla y pagué.
- Tenías razón.-le dije y me
sonrió. Miré el reloj.
- ¿Tienes prisa o algo que
hacer? –negué con la cabeza.- ¿Y hambre?-reí.
- De eso sí.-contesté.
- Pues venga, te invito a
comer.-dijo.
- Nada de invitar, pagamos a
medias.-dije.
- De eso nada, te invito.
- A medias.
- Te invito.
- A medias.
- Cabezota.
- Gracias.-sonreí.
Entramos a comer en un sitio
del que no recuerdo el nombre. Pasamos la comida hablando sobre nuestras cosas
y riéndonos de las anécdotas del otro. Cuando terminamos, al final, consiguió
pagar todo él, pensaba que no habría nadie más cabezota que yo, pero sí, Louis
William Tomlinson, lo era.
- Gracias por traerme y por
la invitación.-dije abriendo la puerta del coche, ya en la puerta de la
residencia.
- Ha sido un
placer.-sonrió.- Creo que a partir de ahora cuando necesite ropa, te llamaré
para que me acompañes.-
- Por mí, encantada.-sonreí
también.- Por cierto, ¿cómo va la fiesta de Liam?
- Viento en popa.-contestó.
- Si necesitáis ayuda, llamadnos
eh.
- Eso está hecho.
- Nos vemos el sábado por la
noche entonces.-dije y le di un beso en la mejilla antes de salir del coche.
- Hasta el sábado,
Mel.-sonrió y se fue.
Entré en la residencia y fui
hasta la habitación. Entré y estaban las dos tal y como las había dejado esta
mañana, tumbadas cada una en su cama.
- No me digáis que no os
habéis movido de aquí en todo el día, ¡par de vagas! –dije riendo, dejando las
bolsas en el suelo.
- ¿Qué tal las compras,
Mellie? –preguntó Vic incorporándose.
- ¿Me has puesto un mote? –dije
riendo y asintió con la cabeza.- Me gusta. Pues muy bien la verdad.
- Al final no viniste a
comer.-dijo Ann.
- Ya bueno, es que me
encontré con Louis y comimos juntos.-dije dejando las bolsas en el suelo al
lado de mi cama.
- Uy uy uy.-dijo Anne.
- Uy uy uy, ¿qué? –pregunté sentándome
en la cama.
- Nada nada.-dijo.
- Ahora lo dices.
- No quiero, si lo digo me
pegarás.-dijo.
- Lo haré de todas
formas.-dije riendo, la tiré un cojín a la cabeza.
- Serás…-contestó tirándome
otro a mí que por suerte esquivé.
- Eh, yo también
quiero.-dijo Vic uniéndose a la pelea de cojines que acababa de empezar.
Hey girls! Un capítulo más, creo que me ha quedado un poco aburrido pero bueno, espero que os guste. Muchas gracias a todas por leer que me pongo muy contenta cuando veo que tengo comentarios, alguna seguidora más en el blog y que votáis que quereis el siguiente capítulo. Gracias, en serio. Bueno, Vic, espero esa ola que ya ha salido tu mote Jajajaja. Love you all <3
Me guuuuuusta mucho! No tardes en subir el siguiente :-)
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por leer! De verdad :)
EliminarMeeeeee encanta tu novela! No dudes en seguir <3
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! <3
EliminarHe descubierto tus novelas hace poco y he empezado a leerlas como una loca!! Para cuando el próximo capítulo?? (esta pregunta va para los dos blogs);)
ResponderEliminarJajaja Wiiiii! Me alegro que las encontraras :) Muchísimas gracias por leer *_* De la otra, ya tienes, de esta subiré mañana seguramente :D
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