martes, 28 de agosto de 2012

~Capítulo Treinta y Uno: “Todas en mi contra”~



Melanie Flint

En cuanto Louis llamó al timbre, dos niñas pequeñas se abalanzaron sobre él.

- ¡LOUIS! –gritaron las dos a la vez y después que él les dijera algo que no llegué a oír, las dos rieron dándole un beso en la mejilla.

Detrás de las ellas dos, salieron otras dos chicas más, mayores que las gemelas y una mujer, que debía ser la madre de Louis. Ellas también lo abrazaron con fuerza mientras le decían lo mucho que le habían echado de menos. Cuando se deshizo del abrazo, me miró ya que aún seguía al lado del coche y me sonrió.

- Chicas, ella es Melanie.-me presentó.- Mel, .-dije mirándome.- Jay, mi madre, y mis hermanas, Charlotte, Felicite, Daisy y Phoebe.-las señalaba según las iba nombrando y yo intenté quedarme con los cinco nombres en la cabeza.
- Encantada.-dije. La verdad es que todo esto me daba demasiada vergüenza, siempre había sido muy tímida a la hora de conocer gente nueva.
- Ven, no te quedes ahí, cielo.-me dijo su madre, me acerqué y me saludó con un par de besos en la mejilla.

Entré en la casa después de ella, y tras de mí las dos más mayores, Charlotte y Felicite si no recuerdo mal. Entre las tres empezaron a enseñarme la casa. Era muy bonita, al entrar, había un largo pasillo que moría en unas escaleras, una puerta a la izquierda llevaba a la cocina y en la pared de enfrente había dos puertas: una que daba a un enorme salón con una puerta que llevaba al jardín y otra a un baño que completaba la parte de abajo.

- Y bueno, arriba están las habitaciones.-dijo Jay.- Lotte, Fizzy, ¿se lo enseñáis mientras termino de hacer la comida?
- Claro.-respondieron las dos y Jay desapareció en dirección a la cocina.
- Ven.-dijo Lotte tirando de mi mano hacia las escaleras y subimos.
- Esta es la de mamá.-dijo Fizzy abriendo la primera puerta a la derecha.
- Nada interesante.-dijo Lotte y reímos.- La siguiente es la de las gemelas.-dijo entrando en la de en frente. Una habitación pintada en un rosa clarito con dos camas iguales y un montón de juguetes tirados por el suelo.
- Esta es la nuestra.-siguió Fizzy entrando en una al lado de la de su madre.- Pero hoy será la tuya compartida con Lotte.- Esta estaba pintada en lila aunque una de las paredes estaba completamente cubierta por posters y las estanterías estaban llenas de muñecas.
- ¿Y tú? –no pude evitar preguntarlo.
- Dormiré con las gemelas.-dijo.
- No hace falta, yo puedo dormir en el sofá.
- A mi no me importa que duermas conmigo.-dijo Lotte.
- Ni a mi dormir con las enanas.
- ¿En serio? –dije.
- Claro.-contestaron a la vez y sonreí.
- Aún no hemos terminado el tour.-dijo Fizzy y salimos de la habitación.
- Y tachán, por último la habitación de Lou.-dijo Lotte abriendo la puerta de la habitación frente a la suya. Una habitación pintada en azul, con cd’s y libros en las estanterías.
- No te fíes de su aspecto ahora está ordenada pero solo porque ya no vive aquí que si no…una leonera es una maravilla comparado con esto.- dijo Fizzy bajando un poco la voz y yo reí.
- Te he oído enana.-dijo Louis subiendo las escaleras. Se acercó hasta nosotras para dejar su maleta en la habitación.- No las hagas caso.-me dijo.
- No se por qué creo más lo que ellas dicen.-dije.
- ¡Perfecto! Todas en mi contra.-dijo haciéndose el indignado mientras las tres reíamos.

Louis Tomlinson

- ¿Qué te parece? –le pregunté cuando mis hermanas se habían ido.
- Hm, no está mal.-contestó ella riendo mientras inspeccionaba toda la habitación con la mirada y se quedaba observando una foto mía de pequeño.
- ¿De qué te ríes?
- De la cara de travieso que tienes en esta foto.
- Mentira, yo era un angelito.
- Sí, claro, ¿pretendes que me crea eso? Apuesto a que eras un trasto.-dijo.- Pero bueno, al menos eras un niño muy mono.
- ¿Era? ¿Cómo que era? Lo sigo siendo.-protesté y ella rió, cosa que me encantaba después de cómo había estado la noche anterior.
- ¡Ya está la comida! –gritó mi madre desde el salón supongo.

Bajamos en cuanto la escuchamos y ya estaban todas mis hermanas sentadas a la mesa, nos sentamos nosotros también y empezamos a comer.

- Lou, ¿sabes que han puesto una feria en el parque? –me dijo Daisy.
- ¿En serio? –dije haciéndome el sorprendido.- ¿Qué queréis decirme con eso?
- Que si nos vas a llevar.-dijo Phoebe.
- Hm, no sé, no sé.-hice una pausa y miré a Melanie.- ¿Tú crees que debería llevarlas, Mel?
- ¿Por qué me metes a mí? –dijo y todos reímos. Las pequeñas la miraban con cara de cachorrito.- Pero yo creo que sí, míralas, son adorables.-
- Por fa, Lou, por fa.-dijeron las dos aunque esta vez se las unieron también Lotte y Fizzy.
- Está bien, está bien, iremos.-dije.

Seguimos comiendo mientras mis hermanas me avasallaban con preguntas sobre la banda y demás. Terminamos de comer y entre Mel, Lotte, Fizzy y yo ayudamos a mi madre a recogerlo todo. Después, nos sentamos un rato en el sofá, aunque las pequeñas no paraban de decir que cuando nos íbamos a la dichosa feria así que duramos poco viendo la tele. Salimos de casa los seis y fuimos hasta el parque donde estaba la feria, con un montón de atracciones en las que claro, las chicas querían montar a toda costa. Subimos a la noria, al tren de la bruja, los coches de choque, compramos algodón de azúcar y me hicieron conseguirlas un peluche a cada una en uno de esos puestos que ponen a prueba tu puntería. Volvimos a casa para la hora de la cena.

- ¿Qué tal lo habéis pasado? –preguntó mi madre en cuanto entramos.
- ¡Genial! –contestaron las gemelas abrazando su rana de peluche.
- ¿Y eso? –volvió a preguntar señalando los peluches.
- Nos los ha conseguido Lou.-dijeron.
- Sí, después de un millón de intentos.-dijo Mel. Lotte y Fizzy rieron.
- Ja-Ja muy graciosa.-contesté a lo que me sacó la lengua.



Hey girls! Ya teneis un capítulo más aunque tengo que decir que no me termina de convencer mucho, no sé por qué, pero bueno, haré mejor el siguiente. Espero que os guste un "pocito" al menos. Jajaja. Muchísimas gracias por comentar y por leer. Love you all <3
P.D.: He muerto con ese gif de Lou.

viernes, 24 de agosto de 2012

~Capítulo Treinta: “La familia Tomlinson”~



Melanie Flint

Me desperté al escuchar ruidos por la casa y al oler las tostadas recién hechas. Ya debían estar todos despiertos y yo aquí, durmiendo como una marmota. Me levanté y salí de la habitación de Liam. Me había equivocado, al parecer no era la única que se acababa de levantar porque me encontré a Zayn saliendo de su habitación al mismo tiempo que yo. Los chicos debían haberle contado lo que había pasado por que en cuanto me vió se acercó a abrazarme.

- ¿Cómo estás, Mel? –dijo mientras andábamos hacia la cocina.
- Mejor, gracias por preguntar.
- No las des.-me dio un beso en la mejilla que contesté con una sonrisa.
- ¡Buenos días! –dijeron todos a la vez, ya sentados a la mesa.
- ¿Qué quieres desayunar? –me preguntó Liam indicándome que me sentara a su lado.
- No tengo hambre.-dije sentándome.
- Vas a desayunar quieras o no.-dijo Liam algo más serio esta vez.
- Somos cinco contra una.-dijo Niall. Resoplé cruzándome de brazos y apoyándome en el respaldo de la silla sintiéndome observada por cinco pares de ojos.
- ¿Bollos o tostadas? –preguntó Louis ofreciéndome uno de cada.
- Sois unos pesados.-dije y resoplé de nuevo ante la insistencia de Louis en que cogiera algo de la bandeja.- Trae anda.-cogí un bollo y le di un mordisco.
- Es por tu bien.-dijo Harry.- Por cierto.-dijo después de darle un mordisco a su tostada.- ¿Dónde está Jake? Lo digo por que me apetecería tener una pequeña charla con él.-dijo y los demás rieron.
- No quiero líos. Esto lo tengo que solucionar yo sola.-dije terminando el bollo.- Pero gracias por todo de todas formas, chicos.
- Como quieras Pecas pero sabes que cuentas con nosotros para lo que necesites.-me dijo Liam.
- Si, cuentas con ayuda de cualquier tipo.-dijo Zayn dando con su puño en la mano y esta vez todos reímos.

Louis Tomlinson

Terminamos de desayunar y entre todos nos pusimos a recoger, después me puse a preparar las cuatro cosas que llevaría en la maleta para pasar el fin de semana.

- Señorita, ¿quiere usted dejar de charlar y salir por esa puerta? –dije en el salón, dejando la maleta en el pasillo.
- Ya voy, pesado que eres un pesado.-me contestó Mel aun sentada en el sofá con los demás.
- ¿Dónde vais? –preguntó Niall. Él siempre tan cotilla.
- Me lleva contra mi voluntad a Doncaster.-se quejó Mel levantándose del sofá.
- No seas mentirosa, anoche aceptaste el plan.-me defendí.
- No mientas tú, anoche no estaba yo muy bien que digamos así que me convenciste fácilmente.-dijo ella.
- Uh, esto parece una pelea de enamorados.-soltó Zayn de pronto y Mel y yo inmediatamente le miramos fijamente.
- ¿Lo he dicho en alto? –dijo de nuevo.
- Me parece que sí.-rió Harry.
- ¿Nos vamos? –dije cambiando de tema. Ella asintió levemente y empezó a despedirse de los demás dando un beso en la mejilla a cada uno.
- Olvídate de todo y pásalo bien.-Le dijo Liam.
- Lo intentaré.-le contestó sonriendo después se acercó hasta donde estaba yo.- Venga, vámonos, pesado.-dijo antes de sacarme la lengua y salir por la puerta.

Metí mis maletas en el coche y conduje hasta la residencia. Fuimos hasta la habitación y sin llamar a la puerta, entró.

- Espérame aquí.-dijo.- No tardo nada.

Me quedé esperándola fuera, apoyado sobre la pared y a los quince minutos más o menos salió con un pequeño bolso de mano.

Salimos de allí y puse rumbo a Doncaster. No se nos hizo muy pesado el viaje ya que íbamos hablando de chorradas y cantando las canciones que salían en la radio.

Cuando llegamos, aparqué en frente de mi casa, ambos salimos del coche y fuimos hasta la puerta. Llamé al timbre y mis dos pequeñajas salieron a recibirme.

- ¡LOUIS! –Dijeron las dos al mismo tiempo que saltaban para que las cogiera en brazos.
- ¿Habéis crecido? –les dije y las dos rieron después de darme un beso en la mejilla.

En seguida salieron también mis otras dos hermanas, Fizzy y Lottie y tras ellas, mi madre que me abrazaron casi hasta dejarme sin aire.

- Chicas, ella es Melanie.-dije ya que había visto que se había quedado atrás.- Mel, .-dije mirándola.- Jay, mi madre, y mis hermanas, Charlotte, Felicite, Daisy y Phoebe.-señalé a cada una de ellas aún con las gemelas en brazos.
- Encantada.-dijo ella, tímida.
- Ven, no te quedes ahí, cielo.-Le dijo mi madre haciéndola pasar a casa después de saludarla con un par de besos.

Entraron seguidas de Fizzy y Lottie y yo dejé a las pequeñas en el suelo para ir al coche a coger las maletas, ellas me siguieron.

- ¿Es tu novia, Lou? –me preguntó Daisy. Me había pillado desprevenido.
- No.-respondí.- ¿Por qué lo dices?
- Es muy guapa.-dijo Phoebe.
- Sí.-afirmó con la cabeza Daisy. Me agaché hasta quedar a su altura.
- Yo también lo creo.-dije sonriendo.
- ¿Entonces por qué no es tu novia?-volvió a preguntar Daisy. Los niños pequeños y sus “por qué”.
- Pues porque no es tan fácil pequeña.-dije.
- ¿Lo será algún día? –Y ahora las preguntas de la otra. Reí.
- Espero que sí.-contesté y ambas sonrieron.- Vamos dentro.-Cogí las maletas y entramos en casa.

Anne Marshall

Después de lo tarde que me había acostado anoche, no tenía ganas de levantarme. Aunque alguien que entró sin llamar a la habitación hizo que despertara.

- ¿Mel? –dije incorporándome en la cama. Sí, efectivamente era ella.- ¿No has dormido aquí? –pregunté. Negó con la cabeza en frente de su armario.
- Larga historia.-dijo sacando un par de vaqueros y guardándolos en su bolso de viaje.
- Yo te la cuento que más o menos me la sé.-dijo Vic.
- Pensé que seguías dormida.-dije y reímos las tres.
- ¿Dónde vas? –le preguntó Vic.
- Con Louis a Doncaster.-dijo terminando de guardar unas camisetas. ¿Qué me he perdido?- Por favor si Jake viene por aquí, decidle que no vuelva, que no quiero saber nada más de él, ¿de acuerdo? –ambas asentimos.- Mañana os cuento lo que ha pasado con detalles. Os quiero chicas.-dijo después de darnos un beso en la mejilla a cada una y salió por la puerta.
- No entiendo nada.-dije rascándome la cabeza, mirando a Vic. Ella se echó a reír.
- Claro, como tú anoche estabas en otro mundo con el ricitos.-me dijo y me sonrojé levemente.-
- En serio, ¿qué ha pasado? –pregunté.
- Según me contó Zayn, Mel vió anoche en twitter una foto de Jake besándose con otra, estaba con los chicos en el apartamento y se quedó a dormir allí.-me explicó.
- No me lo puedo creer. Como se le ocurra aparecer por aquí me va a oír.-dije aunque me vi interrumpida por mi móvil.

“Buenos días, preciosa. ¿Qué te parece si voy a buscarte y pasamos la mañana juntos? Harry xx”

- El ricitos, ¿no? –asentí sonriendo.- Ah, el amor.-canturreó entre risas.
- Calla, tonta.-dije mientras le contestaba aceptando la propuesta.

Ambas nos vestimos ya que ella había quedado también con su chico y después de desayunar, allí estaba Harry esperándome con esa sonrisa que desde hacía unos meses no lograba quitarme de la cabeza en ningún momento del día.

- Buenos días.-dije acercándome a él para darle un beso en la mejilla.-

Y sin decir nada más empezamos a andar sin rumbo fijo. Hablando de todo y de nada. A ratos en silencio, solo utilizando el lenguaje de las miradas pero eso sí, siempre con una sonrisa imborrable en la cara de los dos.



Hey girls! Un capítulo más de la fic, espero que os guste y que sigais comentando y esas cosillas, ya sabeis que me hace mucha ilusión que me deis vuestra opinión sobre la fic. Nada más que decir, subiré lo más pronto que pueda. Gracias, muchas gracias, como siempre. Love you all <3

sábado, 18 de agosto de 2012

~Capítulo Veintinueve: “¿Qué he hecho mal?”~



Melanie Flint

No podía creer lo que estaban viendo mis ojos Jake besándose de nuevo con su ex, Samantha Jolie. Una chica con la que digamos mi relación no era buena y una de las razones de ello a parte de que fuera la ex novia de Jake era por que Sam, como la llamaban todos en el instituto, era la mejor amiga de la insoportable Amanda. ¿Cómo me podía hacer esto? ¿Cómo después de su sms “voy el sábado para arreglar las cosas”? Sí, Jake, ya veo las ganas que tenías de arreglarlo. Sentí que en ese momento mi corazón se rompía en mil pedazos, me sentí traicionada, sentí que él se había estado riendo de mí en mi propia cara durante todo el fin de semana anterior mientras me decía lo mucho que me quería. Mentiras. Todo eran asquerosas mentiras.

Liam sabía lo que necesitaba, sus abrazos, como cuando era pequeña y uno de mis juguetes favoritos se rompía, aunque esta vez se había roto algo mucho más importante. Lloré en su hombro durante un rato, dejándole la camiseta mojada.

- La cena está lis.-Niall había aparecido pero al verme así dejó el plato en la mesa y vino al sofá, donde estaba con Liam.- ¿Qué ha pasado?-preguntó.
- Que Jake es un capullo.-dijo Louis.- Y como le vuelva a ver acercarse a ella, se las va a ver conmigo.
- ¿Vamos a por él y le damos una buena, Mel? –me dijo el irlandés secándome las lágrimas y haciéndome sonreír. Negué con la cabeza.- Al menos conseguí que viéramos una sonrisita.-dijo.
- Chicos lo siento pero me voy, quiero estar sola.-dije levantándome del sofá.
- De eso ni hablar, estás loca si piensas que vamos a dejar que te vayas según estás.-dijo Liam abrazándome de nuevo.
- Pero después de cenar me voy.-dije casi con voz de niña pequeña mirándole y negó con la cabeza.
- Hoy te quedas a dormir aquí con nosotros.-dijo Louis detrás de nosotros. No me dejó ni replicar.- No aceptamos un “no” por respuesta.
- Venga, alegra esa cara y vamos a cenar que se enfría.-dijo Niall.

Nos sentamos los cuatro a la mesa y aunque entre los tres intentaban hacerme de reír, sus intentos eran fallidos. No podía quitarme esa imagen de la cabeza. Casi nada más terminar, Liam me prestó una de sus camisetas y después de que él sacara sus cosas, me metí en la cama y me tapé hasta arriba con la sábana, mojándola levemente de nuevo con las lágrimas que empezaban a recorrer mis mejillas.

Zayn Malik

Después de ver una película en el cine o al menos intentarlo y cenar algo por ahí volvimos a la residencia.

- Ha estado bien, ¿no? –dije mientras llegábamos a la habitación.
- ¿El que? ¿La película? –preguntó riendo. Asentí con la cabeza.
- Claro.- se encogió de hombros.
- No lo sé. Cierta persona no me ha dejado enterarme.-abrió la puerta de la habitación y luego se giró para sonreírme.
- ¡Qué pena entonces! –dije.- Me habían dicho que estaba bastante bien.-ambos reímos entrando en la habitación.
- ¡Mellie! ¡Ya he vuelto!-gritó.
- ¿Mellie? –pregunté riendo.
- Sí, así la llamo yo.-rió ella también.- ¡Mellie! –volvió a decir y me miró extrañada.- ¿Dónde estará? –Me encogí de hombros.
- A lo mejor ha ido a visitar a los chicos, ¿quieres que los llame y pregunto?
- Por favor, es raro que no esté aquí a estas horas.-Saqué el móvil y llamé a Liam.
- ¿Pasa algo? –preguntó Liam al otro lado del teléfono.
- Acabamos de llegar a la residencia y no está Mel aquí, ¿está con vosotros?
- Está aquí, que no se preocupen las chicas.
- Pero, ¿ha pasado algo? –Notaba en su voz que algo no iba bien.
- La verdad, sí. Mel ha visto una foto de Jake besándose con otra. Te puedes imaginar como está.
- Pobre Mel, no se lo merece.-dije.- Gracias por la información Liam, en un rato estoy allí.-dije y colgué.
- ¿Está con ellos? –me preguntó Vic. Asentí.- ¿Y qué es lo que ha pasado?
- Jake la ha engañado con otra, ha visto una foto.
- ¿Qué? Me lo cargo, te juro que a ese tío me lo cargo.-dijo realmente enfadada.
- Eh, eh, fiera tranquila.-dije riendo mientras la abrazaba.
- Es asqueroso, ¿cómo se atreve? Debe estar pasándolo fatal.
- Bueno, al menos lo ha visto con los chicos, no estaba sola.-besé su frente.- Y yo debería irme ya, es tarde.
- Tienes razón.-sonrió.- ¿Te veré mañana?
- Déjame que lo consulte con la agenda.-dije haciéndome el interesante y ella me dio un codazo.- Pues claro que sí, tonta.-dije poniendo mis brazos en su cintura, acercándola a mí para besarla. Ella apartó la cara.
- Ahora no hay beso.
- Venga, no seas mala, ¿me vas a dejar sin beso de buenas noches? –dije usando como arma poner mi mejor cara de inocente. Resopló mirándome, haciendo que nuestros labios se juntaran después.- Hasta mañana, princesa.-dije besándola de nuevo, saliendo luego de la habitación.

Harry Styles

La noche estaba yendo tal y como yo esperaba: perfecta. Habíamos pasado toda la cena hablando de nuestras cosas: familia, aficiones, pero sobre todo riendo. Creo que no he podido parar de sonreír desde que llegamos y es que con ella delante, es imposible no sonreír. La miraba atentamente mientras comíamos el postre y me estaba dando cuenta lo preciosa que estaba tan solo con la luz de la luna y de las velas que me había encargado de colocar personalmente, iluminando sus ojos. Sí, esos que desde hacía un tiempo me volvían loco, esos que quería ver cada día. Ella no era como las demás, para nada. Era distinta, especial y por eso esta vez iba a hacer las cosas bien, en condiciones. Sabía que todo el mundo tenía una imagen equivocada de mí, que pensaban que era un mujeriego que solo piensa en llevarse a un montón de chicas a la cama, alguien incapaz de enamorarse y debo admitir que puede que haya dado motivos para que piensen así pero en esta ocasión puedo asegurar casi al cien por cien que Harry Styles ha caído, se ha enamorado como nunca antes lo había hecho.

Dimos un paseo por allí después de cenar y luego la llevé de vuelta a la residencia, me bajé del coche y la acompañé hasta la habitación. Nos quedamos mirándonos, ambos sonriendo como un par de idiotas. Me acerqué más a ella y canté susurrando en su oído.

- Baby you light up my world like nobody else, the way that you flip your hair gets me overwhelmed…-y después besé su mejilla.- ¿Te apetece que nos veamos mañana? –asintió con una gran sonrisa.- Hasta mañana entonces, Ann.-dije sonriendo también y me di la vuelta para salir por el pasillo.
- Harry.-me llamó su voz y me giré de nuevo para mirarla. Agarró con sus manos mi camisa para acercarme a ella y sorprenderme con un beso en los labios. Rodeé su cintura con mis brazos pegándola más a mí mientras nuestras lenguas jugueteaban hasta que tuvimos que separarnos por la falta de aire.- Nos vemos mañana.
- Buenas noches, preciosa.-dije y la besé de nuevo antes de verla entrar en la habitación.

Louis Tomlinson

Inmediatamente después de cenar, Melanie se fue a dormir y nosotros nos quedamos viendo un rato la tele. Después llegó Zayn y todos nos fuimos  a la cama también. No conseguía dormirme, estaba dando vueltas en la cama cuando escuché que alguien se había levantado y rondaba por la casa, así que decidí ir a ver quien era. Fui al salón y la ví, en la terraza, seguramente no podía dormir por todo lo que había pasado. Abrí la puerta y entré sin hacer ruido, me acerqué a ella por detrás y me puse a su lado, apoyando los brazos en la barandilla. Vi sus preciosos ojos verdes enrojecidos de tanto llorar y llenos de tristeza cuando me miró. Sorbió por la nariz.

- ¿No puedes dormir? –preguntó casi en un susurro. Negué con la cabeza.
- Pero no soy el único por lo que veo.-no dijo nada.- Vas a coger frío aquí fuera.-Aunque aún estuviéramos en verano, por las noches, en Londres refrescaba.
- Me da igual.-respondió, indiferente.
- A mi no. Vamos dentro, anda.-Negó con la cabeza.- Por favor, Mel, no seas cabezota.-pasé el brazo por su hombros, abrazándola y conseguí llevarla hasta el sofá. Nos sentamos y estuvimos un rato en silencio.
- No quiero verle mañana.-susurró mientras las lágrimas volvían a caer por sus mejillas. La abracé de nuevo, estrechándola contra mí. No podía verla así de mal, me estaba destrozando por dentro.
- Tranquila.-dije acariciando su pelo. Apoyaba la cabeza en mi pecho, no paraba de llorar.
- ¿Qué he hecho mal, Lou? –decía.
- Tú no tienes la culpa.-dije intentando calmarla.-
- A lo mejor si…
- No quiero volver a oírte decir eso, ¿me oyes? –dije haciendo que me mirara.
- ¿Y qué voy a hacer cuando venga mañana según él para “arreglar las cosas”? –me quedé un momento pensando. Había tenido una idea genial.
- Acabo de tener una idea.-dije.
- ¿Cuál?
- Mira, mañana me voy a Doncaster, a pasar el fin de semana con mi familia, ¿por qué no te vienes conmigo?
- Ni de broma.-dijo en cuanto lo propuse.
- ¿Por qué?
- No quiero molestar.-dijo apoyando la cabeza en mi hombro.
- No digas tonterías, además seguro que lo pasabas bien y evitabas pensar en lo que ha pasado, venga, ¿qué me dices? El domingo estaríamos de vuelta a la hora de cenar.
- No sé…
- No acepto un “no” por respuesta.-dije antes de que pudiera decir nada más y sonrió levemente.- Uh, ¿qué es eso que veo? ¿una sonrisa? –dije lo que provocó que sonriera un poco más.
- Ha sido por tu culpa.-dijo dándome un pequeño golpe en la tripa.
- ¿Y encima me pegas? –dije indignado.
- Eres idiota.-dijo cerrando los ojos.
- I know your heart’s been broken but don’t you give up. I’ll be there, yeah, I know it to fix you in love.-canté bajito acariciando su cabeza.
- ¿Y esa canción? –dijo.
- Una de las que grabamos ayer.
- Suena bien.-me sonrió de nuevo y al rato se quedó dormida abrazada a mí. Después de un rato, Harry entró en casa tarareando “What makes you beautiful”.
- Eh, Romeo, parece que ha ido bien, ¿no? –dije desde el sofá y él dio un pequeño brinco, le había asustado.
- Tío, que susto. Pensé que estaríais todos ya en la cama.-dijo acercándose al sofá.- ¿Qué hace aquí ella? ¿Y qué hace dormida encima de ti? –preguntó señalando a Mel.
- Las preguntas de una en una por favor.-ambos reímos y le conté todo lo que había pasado.
- ¡Qué cabrón! Como le vea por aquí, le parto la cara.-dijo Harry.
- ¿Y tú con Ann, qué?-Suspiró dejándose caer en el otro sofá.
- Estoy enamorado, tío.-



Hey girls! ¡Estoy de vuelta! Jajajaja De vuelta con un capítulo bastante largo para compensar un poco. Espero que estéis disfrutando del verano y que no se os haya hecho muy larga la espera :P Yo volví de la playita hace unos días, ahora en el pueblo no podré subir todos los días pero si cada dos o tres. Muchísimas gracias por leer y dejar vuestros comentarios. Love you all <3