~Capítulo Treinta y Dos: “Fuera”~

Melanie Flint

Después de cenar cada uno se fue a su habitación, yo estaba cansada, había sido un día agotador así que subí a la habitación de Lottie y Fizzy a coger mi pijama compuesto por una camiseta de manga corta y unos pantalones cortos y bajé al baño a cambiarme. Cuando subí, al pasar por el pasillo, ví la puerta de las gemelas abierta y no pude evitar mirar. Una escena absolutamente adorable fue lo que vi al asomarme un poco: Louis le estaba leyendo un cuento a las pequeñas y ellas, cada una a un lado de él, le escuchaban con gran interés. Sonreí y antes de que me vieran seguí mi camino a la habitación.

- ¿Se puede? –dije dando un golpecito en la puerta.

- Claro.-escuché que decían desde dentro y entré.

- Yo me voy a mi habitación temporal.-dijo Fizzy.-Buenas noches.

- Buenas noches.-contestamos Lottie y yo y después nos metimos en la cama.

- Espera.-me dijo cuando iba a apagar la luz.- ¿Puedo hacerte una pregunta? –se incorporó, quedando sentada en la cama.

- Sí, claro, ¿qué pasa? –pregunté mirándola y la imité.

- ¿Por qué estás aquí, Mel? –la miré extrañada.- Quiero decir, mi hermano nunca trae a sus amigas a pasar el fin de semana, solo ha traído a los chicos y bueno a alguna novia suya, algo grave tuvo que pasar para que estés aquí.-suspiré.- ¿Te ha molestado mi pregunta o algo?

- No claro que no.-sonreí y ella salió de su cama, sentándose en la mía, con las piernas cruzadas quedando frente a mí.- Verás lo que pasó es que anoche vi una foto donde salía mi novio besándose con otra y bueno –volví a recordarlo todo y la vista se me nubló poco a poco a causa de las lágrimas que querían volver a salir, respiré hondo haciendo que se quedaran donde estaban.- tu hermano pensó que si venía aquí pues no pasaría todo el día pensando en lo que ocurrió.

- Y yo lo he fastidiado preguntando.-dijo.

- Oh no, por supuesto que no. Tú no tenías por qué saberlo.-dije y ella me abrazó.

- ¿Interrumpo algo? –preguntó abriendo la puerta de golpe.

- ¿No sabes que se llama a la puerta? –dijo Lottie tirándole un peluche.

- Eso.-dije yo haciendo lo mismo.

- Vale, vale, solo venía a daros las buenas noches, señoritas, pero ya me voy.-dijo con su habitual sonrisa.- Hasta mañana.

- Hasta mañana.-contestamos las dos y Lottie volvió a su cama y noté que se había quedado mirándome.

- ¿Qué? –pregunté tumbándome. Ella me miraba y después miraba a la puerta donde hacía unos minutos había estado su hermano.

- Nada, nada, cosas mías.-dijo sonriendo.

- Entonces hasta mañana.-dije y apagué la luz.

No aguantaba más en la cama, había pasado toda la noche dando vueltas y sin poder parar de pensar en lo mismo: en Jake y esa foto. Me levanté intentando no hacer ruido y bajé pensando en que sería la única que estaba despierta pero me equivocaba, oí ruidos en la cocina y me acerqué a ver quién era.

- ¿Qué haces levantada ya? –me preguntó Jay.

- No podía dormir bueno más bien no he pegado ojo en toda la noche.-dije pasando las manos por mi cara.- ¿Quiere que le ayude? –pregunté ya que vi que estaba preparando lo que parecía ser la masa de un bizcocho.

- Solo si no me llamas de usted.-dijo.

- Hecho.-sonreí y me tendió un delantal, me lo puse y empecé a ayudarla con aquella receta.

- ¿Puedo darte un consejo, Melanie? –dijo mientras metía la bandeja al horno.

- Claro.-dije.

- No te preocupes, hay chicos estupendos por ahí esperándote.-dijo. Un momento. ¿Ella también lo sabía? Louis, eres un cotilla.- Y sí, Louis me contó lo que había pasado.

- Gracias.-sonreí.- Supongo que sí pero aun así, duele. Duele bastante.

- Mamá, dime que no estás haciendo ese bizcocho que tanto me gusta.- la voz inconfundible de Louis.

- No lo estoy haciendo.-le contestó mientras él besaba su mejilla y ambas reímos.

(…)

- ¿Lo has pasado bien, entonces? –me preguntó mientras andábamos por el pasillo de la residencia hasta la habitación.

- Sí, tus hermanas son adorables.-contesté.

- Eso es por que has pasado poco tiempo con ellas, en realidad son como pequeños diablillos.-dijo y reí.

- No lo creo, lo que pasa es que tú eres un exagerado.-dije llegando a la puerta de la habitación. Iba a abrirla cuando se abrió sola y él salió de ella. ¿Qué hacía él precisamente aquí?

- Vaya, al fin apareces.-dijo.- ¿Dónde has estado todo el fin de semana?

- No tiene que darte explicaciones de ningún tipo.-le contestó Louis.

- Lou, déjame a mí, lo tengo que solucionar sola.-dije.

- ¿Podemos hablar en algún sitio? –preguntó Jake.

- Claro.-contesté algo seca y me giré para volver a mirar a Louis.- Estaré bien, no te preocupes.-sonreí.- Gracias por todo, Lou.-besé su mejilla.

- Cuídate, Mel.-sonrió y al poco rato desapareció a lo largo del pasillo.

- ¿Qué haces aquí?-pregunté a Jake, intentando mantenerme fuerte.

- ¿Vamos a hablar en el pasillo? –resoplé y abrí la puerta de la habitación, estaban Vic y Anne dentro.

- Chicas, ¿os importa dejarnos solos un momento? –pregunté.

- ¿Estás segura, Mellie? –dijo Vic. Asentí con la cabeza.

- Estamos fuera por si necesitas algo.-me dijo Anne y las dos salieron cerrando la puerta tras ellas.

- ¿Qué haces aquí? –repetí.-

- ¿Qué? –contestó.- Habíamos quedado ayer, ¿recuerdas? Te dije que iba a venir.- Genial, se está haciendo el idiota.

- Me parece increíble que tengas tanta cara como para venir aquí después de lo que me has hecho.

- No entiendo nada Mel. Solo sé que vengo y no estás y resulta que te has ido con ése.

- Por favor, no te hagas el inocente. O ¿qué pasa? ¿ya no te acuerdas de esa rubia con la que te morreabas el viernes? –su cara cambió por completo. Vaya, parece que ahora si lo recuerda.

- Mel yo… pensé que no te enterarías.-dijo.

- Claro, también pesabas que era tonta, ¿no?-suspiré mirando al techo.- Mira Jake –dije ahora mirándole.- no quiero seguir con esto, es más fue un error haber intentado mantener esto estando separados.-

- Mel, lo siento, no puedes hacerme esto, yo…yo te quiero, de verdad, lo del viernes no fue nada.-y sin dejarme decir nada, me besó. Temía que lo hiciera porque sabía que si me besaba quizás conseguía hacer que le perdonara pero algo sucedió, bueno más bien, no sucedió durante aquel beso, ya no era como antes, ya no sentía esas mariposas en el estómago cuando sus labios rozaban los míos. Me separé de él.

- Jake no. Ni puedo ni quiero seguir con esto, lo siento.-dije.

- ¿Cómo has tardado tan poco en cambiarme por él? Pensaba que no eras de esas chicas que se iban con el primero que pasaba.-No lo soporté y le dí una bofetada.

- Fuera.-dije.

- Melanie, no quería decir…

- ¡Largo! No quiero volver a verte nunca más, Jake.

- ¿Esa es tu última palabra? –dijo mirándome. Asentí y fui hacia mi cama, me tumbé y escuché el portazo que dio al salir.

- ¿Qué ha pasado? –Anne y Vic.

- Lo que tenía que pasar. Se ha acabado.-dije.

- ¿Cómo estás? –preguntó Vic.

- Bien, no os preocupéis.-dije.- pero no quiero hablar de ello ahora.

- No importa, más tarde nos cuentas todo lo que pasó.-dijo Anne, me abrazaron y las dos salieron de la habitación de nuevo, sabían que ahora mismo necesitaba estar un rato sola.

Hey girls! Sé que llevaba unos días sin subir, ¡lo siento! Espero que os haya gustado el capítulo de hoy aunque es un poquito corto pero bueno, seguramente mañana suba otro. Gracias por leer y comentar. Love you all <3