domingo, 30 de septiembre de 2012

~Capítulo Treinta y Ocho: “Una locura”~




Melanie Flint

Era un viernes de octubre en el que afortunadamente no teníamos clase. Vic y Anne seguían dormidas cuando me desperté. Me metí al baño, me di una ducha y tras ponerme unos vaqueros, una sudadera rosa con una camiseta de manga corta dentro y las converse rosas, me dispuse a salir aunque no me dio tiempo.

- Mel, ¿dónde vas? –preguntó Vic.
- A desayunar, ¿por? –contesté.
- Tengo algo para ti.-dijo rebuscando en un cajón de su mesilla.- Toma.-y me entregó un papel.
-  ¿Y esto?
- Para ti.-dijo de nuevo.
- ¿De parte de quién?
- Tengo prohibido decírtelo.-dijo.- Me voy a dormir un rato más.-dijo dándose media vuelta en la cama.
- Hasta luego.-dije con la nota en la mano, pensando de quién podría ser.

Salí de la habitación y leí lo que ponía.

“¿Estás aventurera hoy? ¿Te apetece ir de compras? ¿Y ver un sitio estupendo? Si tu respuesta es un sí a todas las anteriores o a cualquiera de ellas, ve al parking de la universidad, hay alguien a quien quieres mucho que te estará esperando por la mañana para llevarte a pasar un día estupendo. Te preguntarás dónde pero no puedo decírtelo, pensarías que es una gran locura y tu respuesta sería negativa de inmediato.”

Fui a la cafetería y cogí un paquete de galletas de chocolate, me las fui comiendo mientras andaba al aparcamiento y pensaba en quien podría haberme mandado la nota. Solo se me ocurría un loco que podría tener estas ideas: Louis, así que sin dudarlo y sin pensarlo dos veces, iría donde quisiera que fuese que íbamos a ir. Esperé encontrármele a él en el parking pero me equivoqué.

- ¿Liam? –pregunté acercándome a él.
- Buenos días, Pecas.-me saludó con un beso en la mejilla.
- ¿Esto es idea tuya? ¿Dónde vamos? –pregunté de nuevo.
- Conmigo a ningún sitio, tan solo soy el intermediario.-rió.
- Ya me parecía a mí que tú no estabas loco.
- Por lo visto tú sí.
- No tenía nada mejor que hacer hoy.-reí.
- Vamos, anda.

Subimos a un taxi que estaba esperando allí, en medio del trayecto me tuvo que tapar los ojos con un pañuelo.

- ¿Esto es necesario, Liam? Sabes que odio ir a ciegas.-dije.
- El loco lo ha ordenado, piensa que si no, te arrepentirás.-resoplé.

Me ayudó a bajar del coche y me cogió de la mano para guiarme. Oía mucho ruido por lo que debíamos estar en un sitio con bastante gente.

- Ponte esto también.-dijo Liam dándome unos auriculares.
- ¿En serio? –reí.
- Tu haz lo que te digo.-insistió Liam. Me los puse y empezó a sonar la música que había en la radio en aquel momento.

Seguimos andando un poco más, subiendo incluso escaleras mecánicas. No entendía a qué venía todo esto. Ahora parecía que estábamos en una especie de tubo, subimos unos escalones más y con un toque en el hombro me indicó que me sentara. Me besó en la mejilla cuando estuve sentada e inmediatamente me quité los cascos.

- Pasadlo bien.-me dijo y no me dio tiempo a decirle nada más porque escuché sus pasos alejándose de donde yo estaba.

Noté que estábamos en un sitio cerrado y que se movía puesto que empecé a escuchar el sonido de un motor. Unas manos desabrocharon el nudo que Liam había hecho en el pañuelo y efectivamente, no me había equivocado al pensar que el loco era Louis. Ahí estaba, a mi lado, mirándome con sus impresionantes ojos grises y esa sonrisa por la que había perdido sin darme cuenta la cabeza.

- Espera, Lou, estamos en un ¿avión? –antes de que el pudiera confirmármelo, se le adelantó la azafata indicándonos que nos abrocháramos el cinturón de seguridad para despegar.
- Si, eso parece.-sonrió.
- ¿Dónde vamos? –pregunté mientras el avión se dirigía a la pista de despegue.
- Lo verás cuando lleguemos.-dijo.
- Estás loco.-dije negando levemente con la cabeza.
- Eso no es nada nuevo.-y sonreí dándole la razón.

Louis Tomlinson

- Ya sabes lo que tienes que hacer.-le dije a Liam antes de salir de casa.
- Claro, no te preocupes, yo me encargo de ella.-respondió y salí de allí.

Bajé a por el coche y salí en dirección al aeropuerto. Había conseguido volar hasta Los Ángeles en el avión privado en el que viajábamos todos cuando fuimos la última vez. Me metí en el avión y me senté en uno de los asientos a esperarla, si es que aceptaba, claro. Miré el reloj, si lo hacía, en media hora más o menos debería aparecer por aquí. Me entretuve escuchando un poco de música y unos cuarenta y cinco minutos después, vi llegar a Liam con ella de la mano, con los ojos tapados y los auriculares puesto, tal y como le había dicho. La trajo hasta mí y en cuanto se sentó, se quitó los cascos, él la besó en la mejilla.

- Pasadlo bien.-dijo antes de irse y de desearme suerte. Articulé un “gracias” y después desapareció de allí.

Le hice una señal a la azafata para que le indicara al piloto que ya podíamos irnos y después desabroché el nudo del pañuelo que no la dejaba ver.

- Espera, Lou, estamos en un ¿avión? –dijo mirando por todas partes, sonreí y la azafata nos dijo que nos pusiéramos el cinturón de seguridad.
- Si, eso parece.-dije.
- ¿Dónde vamos? –preguntó cuando el avión empezaba a moverse.
- Lo verás cuando lleguemos.-contesté.
- Estás loco.-dijo negando levemente con la cabeza.
- Eso no es nada nuevo.-dije y ella me regaló una de sus sonrisas dándome la razón.

Durante el vuelo fuimos hablando de todo un poco, riendo, escuchando música a ratos y otros jugando a las cartas.

- ¿Falta mucho para llegar? –preguntó y miré el reloj.
- Aún nos quedan unas tres horas o así, duérmete un poco si quieres.
- La última vez que viajé contigo y me dormí, mi foto acabó en twitter.-reímos los dos.
- Prometo no hacerlo de nuevo, esta vez lo digo de verdad.-dije.
- Te mataré si vuelves a hacerlo.-dijo cerrando los ojos, apoyando la cabeza en el respaldo del asiento y sonreí.

Se durmió a los pocos minutos y poco a poco su cabeza fue cayendo de lado hasta quedar apoyada sobre mi hombro, apoyé ligeramente mi cabeza sobre la suya y al rato, me dormí yo también.

Un suave golpe en el brazo hizo que despertara, abrí los ojos y me encontré con la cara de la azafata.

- Vamos a aterrizar, tenéis que poneros el cinturón.-dijo.
- Claro, gracias.-contesté y fue a sentarse para prepararse para el aterrizaje.- Mel.-susurré, aún seguía dormida sobre mi hombro.- Mel.-acaricié su mejilla y abrió los ojos.- Despierta, enana dormilona, estamos a punto de aterrizar.
- Al fin podré saber dónde demonios estamos.-dijo incorporándose y nos pusimos el cinturón de nuevo.
- Ese vocabulario, señorita.-dije riendo y ella me sacó la lengua.

Melanie Flint

Cuando bajé del avión y salimos del aeropuerto no podía creer donde estábamos.

- No me lo puedo creer.-dije mirando aquellas tres enormes letras “LAX”.- Estás más loco de lo que pensaba.-me miró sonriendo.
- Veo que no te gusta nada donde te he traído.-dijo él sonriendo.
- Para nada.-me quité la sudadera y me la até a la cintura con un nudo. Hacia sol y una temperatura muy agradable.- ¿Y ahora qué?
- Ahora vamos al hotel.-respondió.
- ¿Hotel? ¿Cuánto vamos a estar aquí? No tengo nada de ro.-me interrumpió.
- ¿Leíste bien la nota? –asentí con la cabeza.- Ahí decía que iríamos de compras.
- Tampoco traje dinero, solo he venido con el móvil.-dije sacándolo del bolsillo del vaquero.
- ¿Quién ha dicho que tengas que pagar tú nada? –Y sin dejarme replicar más, subimos a un taxi que nos llevo hasta el hotel.

Estaba al lado de la playa, entramos y después de dar su nombre, le entregaron la llave de dos habitaciones. Nos montamos en el ascensor y subimos a la cuarta planta, andamos un poco por el pasillo hasta llegar a nuestras habitaciones.

- Toma, la 416 para ti.-dijo dándome la llave.- La mía es la de al lado. Te espero en media hora abajo para ir a hacer esas compras.
- Señor, sí, señor.-dije riendo.
- Media hora.-repitió mirándome.
- Que sí, lo he entendido, media hora.-dije haciéndole burla y abrí la puerta para entrar en la habitación.

Era enorme. Con una cama de matrimonio a la que fui directamente a tumbarme, un armario bastante grande y una televisión. Al rato me levanté para ir a cotillear el cuarto de baño, enorme también con una gran bañera. Me lavé la cara para despejarme un poco, miré la hora en el móvil y decidí bajar ya para no llegar tarde. No pude evitar pensar el porqué de todo esto mientras estaba en el ascensor, aunque no se me ocurría ninguna razón. Salí del ascensor y le vi apoyado en la pared, mirando por la ventana de la recepción, sonreí y me acerqué despacio por detrás.

- ¿No había habitaciones más grandes para una persona, no? –dije riendo y se sobresaltó.
- No vuelvas a hacer eso, enana.-dijo mirándome.- Y no, no las había.-reímos los dos.- ¿Lista para ir de compras?
- Sabes que para eso lo estoy siempre.-sonreímos y salimos del hotel.

Estuvimos andando por las calles del centro de Los Ángeles y entrando en casi todas las tiendas, al final, volvimos al hotel después de comer, cargados con un montón de bolsas cada uno.

- Estoy agotada.-dije frente a la puerta de la habitación.
- Te dejo descansar una hora y luego ponte el bikini ese que te has comprado, vamos a pasar la tarde en la playa.
- Querrás decir el que prácticamente me has obligado a comprarme.-dije y él rió.
- Si te gusta más decirlo así.
- Pienso pagarte toda esta ropa en cuanto lleguemos a Londres.-dije mirando todas las bolsas que llevaba.
- Ah no, ni se te ocurra.-contestó.
- Por supuesto que lo haré.
- No.
- Sí.
- No, tómalo como un regalo por mi parte.-dijo y resoplé.
- No entiendo nada.-dije mirándole.
- ¿De qué?
- Todo esto, no sé a qué viene.-sonrió mirándome.
- Hay una razón que sabrás esta tarde, tú solo déjate llevar.-dijo.- Nos vemos en una hora.-y entró en su habitación.

Entré en la mía, dejé las bolsas en el suelo y me tumbé en la cama pensando en lo que había dicho. “Déjate llevar”. Exactamente esas dos palabras me las había dicho Liam hacía unas semanas y creo que era lo que iba a hacer.




Hey girls! Antes que nada, ¡no me matéis por dejarlo así por favor! Jajajaja he tenido que parar ahí porque si no era un capítulo muy largo, pero prometo que ahora mismo sigo escribiendo para subirlos la continuación mañana o pasado. Espero que os haya gustado. Muchísimas gracias por leer y comentar :) Love u all <3

P.D.: Escritora muerta con el gif de Lou.

14 comentarios:

  1. ¿Esperas que nos haya gustado? Eso no se tiene que dudar bajo ninguna circunstancia.
    Claro que nos ha gustado, como siempre.
    Espero el siguiente capítulo pronto. Me muero por leer más.

    One Kiss

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  2. askldjksgbksf? Como lo dejas asi?? Sé que has dicho que no te matemos pero... ¿¡COMO LO DEJAS ASI!? Te perdono porque si no me quedo sin saber lo que pasa :) Siguienteyayayayayayaya!!

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    1. Jajajajajaja estoy escribiendolo a ver si me da tiempo a subir... :) ¡GRACIAS! <3

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  3. Es genial, ¡me ha encantado!! ¡Más! xxx

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  4. Awwwww Mouis(el nombre sigue siendo penoso, lo se) sigue en accion jaajajajjajajajajja me encata esta novela, la otra tambien pero es que en esta louis es tan condemnadamente atento.... awwww me enamoraa jejejejejej pues lo dichoo Siguiente ;)

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    1. Pues creo que todas cogieron tu idea y se va a quedar así el nombre, que lo sepas :P Jajajaja ya ves, es tan absolutamente adorable *______________*
      ¡Gracias! <3

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  5. POR QUE, PORQUE, PORQUE DEMONIOS HAS DEJADO EL CAPITULO AQUI???? QUE QUIERES, QUE NO PUEDA DORMIR PENSANDO SOLO EN LO QUE VA A PASAR?? dios, prometeme que no volveras a hacer una cosa asi en la vida... Ahora a lo que iba:
    Se nota mucho de que me encanta??

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    1. JAJAJAJJAA Nooooo, yo quiero que puedas dormir tranquilamente 8) Vale, lo prometo, nunca más lo volveré a dejar tan mal xd
      Hm...lo necesario. Jajaja ¡Gracias! <3

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  6. Waw chicas, cada vez lo haces mejor! :D
    Me encanto y espero el siguiente ansiosa,... Sigue así! ;)
    Kisses! <3

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  7. me encanto es unas de las mejores q e leido sigue asi y no dejes de escribir

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