domingo, 27 de mayo de 2012

~Capítulo Cinco: “No me lo puedo creer”


Anne Marshall

Me levanté sobre las siete y media, cuando sonó el despertador. Sería la última vez que lo haría hasta septiembre. Sí, al fin había llegado ese día que tanto deseamos: el último día de instituto de toda mi vida. ¡Yuju!
Seguramente os estaréis preguntando qué ha pasado durante todos estos meses pero tranquilos, os lo contaré ahora mismo, aunque en una versión un poco reducida.

Pues bien, empecemos por Liam por ejemplo. He de deciros que sí, le cogieron, bueno, a él y a otros cuatro chicos a los que juntaron y formaron un grupo: One Direction. No ganaron, pero quedaron terceros con una gran actuación que hizo que a Mel y a mí se nos pusiera la piel de gallina. ¡Cuánto talento tenían los cinco juntos! A pesar de no haber ganado, están empezando a hacerse muy famosos, y no solo aquí en Inglaterra. Hablábamos con Liam cada dos días por teléfono y Mel y yo nos juntábamos en la casa de una de las dos cada semana por la noche a ver la gala. Por desgracia no habíamos podido ir a verle todavía, ahora que el programa había terminado, se había quedado a vivir en Londres con los demás integrantes del grupo pero ahora que teníamos vacaciones teníamos pensado ir a visitarle unos días, sería una sorpresa.

En cuanto a Mel, seguía como siempre, bueno, creo que mejor. Después del baile de navidad, quedó un par de veces más con Jake y empezaron a salir. La verdad es que hacían una bonita pareja y se les veía muy bien juntos. Y en lo que a mí respecta, digamos que mi relación con Ben pende de un hilo, los últimos meses no han sido los mejores que digamos y no sé muy bien por qué. Todo parecía que iba de maravilla y de repente, ¡puf! No sé que ocurrió que hemos empezado a distanciarnos y a discutir por bobadas. Siento que algo ha cambiado entre nosotros, que ya nada es como era antes.

Estábamos en el instituto en nuestra clase esperando a que repartieran el boletín con las notas aunque la semana pasada nos habíamos encargado de conseguir que los profesores uno a uno nos dijeran la nota que teníamos en su asignatura así que estábamos bastante tranquilas. Iban llamándonos por orden alfabético así que Mel fue la primera en recibirlas. Había sacado unas notazas la tía. Después fue mi turno, y la verdad no me había quedado atrás, tenía unas notas muy buenas también. Después de recibir las notas, nos mandaron salir al patio a esperar a que empezara la típica fiesta de despedida que cada fin de curso se organizaba, nosotras nos fuimos a la cafetería.

- ¿Tienes ya los billetes? –pregunté a Mel.
- Sí, toma este es el tuyo.-dijo sacándolo de la mochila y me lo dio.

En dos semanas nos presentaríamos en Londres para ver a nuestro amigo. Le echábamos demasiado de menos. Yo tenía que ir obligada dos semanas a pasarlas en el pueblo donde vivía mi abuela, a aburrirme la verdad. Mel en cambio, iría un día antes a Londres ya que sus padres tenían trabajo y no querían dejarla aquí sola aunque solo fuera por un día.

Sonó la campana que indicaba que la fiesta iba a empezar, así que nos levantamos y fuimos en dirección al salón de actos y reunirnos con nuestros respectivos chicos. Pero no pudimos entrar ya que alguien nos llamó.

- Señorita Marshall y señorita Flint, ¿me pueden acompañar un momento? –Era el director.
- Claro.- contestamos a la vez siguiéndole a su despacho. Entramos e hizo que nos sentaramos frente a él.
- ¿Ocurre algo? –preguntó Mel, la notaba nerviosa.
- Sí, pero nada malo.-respondió.
- ¿Qué quiere decir? –pregunté yo.
- Tengo una buena noticia que daros. Hemos recibido hoy esta carta para vosotras.- nos dio un sobre blanco a cada una.

Empecé a leer la carta. No me lo podía creer. En ella decía que me habían dado una beca para estudiar periodismo en la universidad de Londres. Me invitaban también a asistir dentro de un mes a un curso de iniciación para acostumbrarse a la vida universitaria y esas cosas antes de que las clases empezaran. También tenía una plaza para vivir en la residencia del campus.

Miré a Mel. Por la sonrisa que tenía en la cara parecía que su carta decía exactamente lo mismo que la mía. Era genial. Ambas habíamos echo todo el papeleo necesario para pedir esta beca hacía ya unas semanas, pero como no nos habían contestado aún, casi habíamos perdido la esperanza.

- ¡Aaaaaaaaaaaah! –gritamos las dos a la vez. Nos abrazamos.
- Enhorabuena chicas, os lo merecíais de verdad, sois dos de las  mejores estudiantes de vuestra promoción.
- Muchísimas gracias por todo.-dijo Mel.
- No las tenéis que dar, todo el mérito es vuestro.-dijo el director.- Ahora ya podéis ir a disfrutar de la fiesta.

Y eso hicimos. Salimos del despacho del director y Ben y Jake estaban esperándonos en la puerta del salón de actos para entrar con nosotras. En cuanto llegamos, a Mel la pudo la emoción y se lo dijo. Jake la abrazó dándola la enhorabuena y ambos entraron a disfrutar de la fiesta. Ben solo se quedó mirándome, sin decir nada y entramos detrás de ellos.

Al terminar la fiesta, me despedí de Mel porque ella y Jake se iban a comer juntos. Vi a Ben salir del salón de actos y fui a hablar con él. Esto no podía seguir así.

- Ben, ¿podemos hablar un momento?
- Claro.-dijo algo serio.- ¿De qué?
- De nosotros.-tenía que decirlo todo de una vez o no sería capaz.- Verás, no sé qué nos ha pasado estos últimos meses pero yo siento que todo ha cambiado entre nosotros, no me gusta esta situación, Ben, no puedo seguir así, estamos juntos pero separados, distanciados y por si fuera poco, voy a pasar todo el año que viene fuera de aquí…
- ¿Estás diciéndome que quieres que lo dejemos? –preguntó mirándome a los ojos. Bajé la mirada.
- Sí, lo siento mucho Ben, de verdad.
- No te preocupes, Ann, todo está bien.-me besó en la frente.- Mucha suerte en Londres, preciosa.-y se marchó.

Algunas lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, era normal. Habíamos pasado muchos momentos buenos juntos, le quería, mucho, aunque sintiera que ahora no tanto como antes.

Melanie Flint

Estaba feliz, emocionada por aquella noticia que nos habían dado tan solo hace unas horas. Jake me había invitado a comer para celebrar que habíamos terminado el instituto por así decirlo. En la comida estuvimos hablando de muchas cosas, como habitualmente. Estábamos muy bien juntos, cada día me alegro más de que Liam me animara a pedirle ir juntos al baile aquel día. Lo peor era qué íbamos a hacer ahora que yo iba a pasar todo el año en Londres, lejos de él. Por nada en el mundo quería dejarle.

Me acompañó hasta casa después de comer. Nos despedimos en la puerta de casa.

- No te preocupes, Mel. Ya encontraremos una solución, quizás pueda ir yo algún fin de semana a verte y otros vendrás tú. Lo conseguiremos, ya lo verás. Por ahora disfrutemos del tiempo que nos queda antes de que te vayas, ¿vale? –sonreía y yo asentí con la cabeza. Me besó en los labios y se fue.

Sonaba muy fácil tal y como él lo había dicho. ¿Y por qué no iba a ser posible? Había muchas parejas que habían sobrevivido a la distancia, así que ¿por qué no nosotros?

Entré en casa, esperaba que estuvieran mis padres, necesitaba contarles aquella noticia tan maravillosa. Efectivamente, allí estaban, sentados en el sofá. Les conté todo y se alegraron mucho por mí. Lo normal que suele pasar en una familia, alegrarse con las cosas buenas que le pasan a uno de los miembros de ésta.

Las dos semanas siguientes pasaron muy rápidas. Había quedado a diario con Jake, habíamos ido al cine, a cenar, a comer, a bailar, disfrutando aquellos días. Echaba de menos a mi Ann, que estaba según me contaba, aburridísima en aquel pueblo apartado de la sociedad.

Estaba terminando de preparar mi maleta, mañana salía el tren muy temprano. Antes de cenar, fui a casa de Liam, quería preguntarle por no sé cuánta vez a su madre la dirección, no quería llegar allí y que me hubiera equivocado. Después volví a casa a cenar y en cuanto terminé me subí a dormir. A la mañana siguiente, me levanté temprano, desayuné, me puse algo cómodo para el viaje y bajé con mi maleta. Me despedí de mi madre y mi padre me acercó hasta la estación del tren. Allí me despedí de él también, solo estaría una semana fuera ya que luego tendría que volver para coger todas mis cosas para instalarme en la residencia del campus.

Subí al tren y por suerte tenía el asiento del lado de la ventanilla. Me encantaba ir mirando el paisaje mientras escuchaba música. Seguramente por la emoción de volver a ver a mi querido Liam el viaje se me hizo bastante corto. Anunciaron por megafonía que habíamos llegado y me preparé para bajar. Me aseguré que llevaba el papel donde tenía la dirección apuntada en el bolsillo del pantalón, cogí mi maleta y salí del tren. Fuera de la estación, me subí en uno de los taxis que estaban allí parados, le di la dirección y en una media hora estaba frente a un edificio con varios apartamentos, un poco apartado del centro de la ciudad. Pagué y me bajé con mi maleta. No me extrañó ver a varios grupos de chicas por allí, supongo que esperando a ver si alguno de los chicos bajaban y con un poco de suerte conseguían una foto, un autógrafo o incluso un abrazo. Miré el papel de nuevo para asegurarme. Sí, aquí era. Me dirigí a la puerta, una señora mayor entraba en ese momento al bloque de apartamentos, así que corrí un poco, me vió y amablemente me sujetó la puerta. Respondí con un “gracias” y al contrario que ella que cogió el ascensor, yo subí por las escaleras, total, solo era un segundo piso. No había más que una puerta en ese piso, ¿qué habían echo, coger la planta entera para ellos solos? Me puse frente a la puerta y llamé al timbre una vez. En seguida un chico de rizos y ojos verdes me abrió. Harry Styles dije para mí.

- ¡Hola!.-saludé con total normalidad.-
- Hola.- contestó él apoyándose en el marco de la puerta.- ¿Se puede saber de dónde has sacado la información de la planta en la que vivimos?-preguntó.
- ¿Qué? –dije intentando no reír.
- Pues eso, eres una fan, ¿no? Lo raro es que no gritas ni nada. Y créeme, es lo que suele pasar cuando alguna me ve.-No aguanté más la risa.- ¿De qué te ríes?
- No te ofendas pero es que yo venía a ver a Liam, soy amiga suya.
- Sí claro, no cuela bonita, tu lo que quieres es colarte en nuestra casa.-dijo muy convencido.
- Va en serio, soy amiga de Liam, venía a darle una sorpresa.-dije seria pero volviendo a reír después por la actitud del rizos.
- No me vas a convencer.-dijo.
- ¿Quién es, Harry? –preguntó una voz fácilmente reconocible para mi y al instante Liam apareció detrás de Harry.
- ¿Mel? ¿Qué haces aquí? –preguntó en cuanto me vio.
- ¡SORPRESA! –grité abalanzándome sobre él para abrazarle. Nos abrazamos durante un momento.
- A ver deja que te vea.-dijo cogiéndome de la mano y haciéndome girar.- Estás guapísima.
- Muchas gracias.-dije riendo.- Tú también eh, te ha sentado muy bien lo de ser cantante.
- ¿Tú crees? –reímos y nos volvimos a abrazar.- Pero anda, pasa, no te quedes ahí.

Cogió mi maleta y entramos, Harry cerró la puerta tras nosotros.

- Así que decías la verdad, eh.-dijo Harry.
- Pues claro, eres muy desconfiado Harry Styles.-reí dándole un pequeño codazo.
- Veo que ya os conocéis.-dijo Liam.- Ven, te presentaré a los demás.

Entramos en el salón y allí estaban sentados en el sofá los tres chicos que faltaban. Liam les hizo una señal para que se acercaran.

- Chicos, quiero presentaros a una de mis mejores amigas, Melanie.-dijo sonriendo cuando los demás llegaron donde estábamos.- Bueno Mel y ellos son.-iba a empezar a presentarlos pero me adelanté.
- Sí, -dije señalando al chico de piel morena y ojos oscuros.- Zayn, el obsesionado con los espejos.-sonreí y señalé al rubio de ojos azules.- Niall, el pequeño believer irlandés.-y señalé al que iba vestido con tirantes y una camiseta a rayas- y por último Louis, el chico de las zanahorias. Bueno y al rizos que ya le conocí en la puerta.-dije mirando a Harry y él sonrió. Rieron al escuchar mi comentario de cada uno y respondieron con un “encantados, Melanie”- Nada de Melanie, eh. Mel por favor.-dije.
- O Pecas en mi caso.- dijo Liam. Todos rieron menos yo. Ya tenía que saltar con el dichoso mote.


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¡Hola chicas! Siento no haber subido ayer pero tuve un día ajetreado, no paré en casa, literalmente jajaja. Como compensación un capítulo bastante largo y donde ya salen los demás. Se lo dedico especialmente a mi Ann, que sé que la va a gustar por que Anne y Ben han cortado jajaja. Muchas gracias por leer y comentar. Love you all <3

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