Melanie Flint
“No, you don’t know what it’s like. Welcome
to my life”.
Lunes. Siete y media de la
mañana. Última semana de clase antes de que nos den las ansiadas vacaciones de
navidad. Me levanté y me metí a la ducha como hacía cada mañana, salí con una
toalla enrollada alrededor de mi cuerpo y otra a modo de turbante en la cabeza.
Después abrí la puerta del armario, “¿qué me pongo?” la misma pregunta de todas
las mañanas. Me decidí por unos vaqueros, un jersey de cuello alto azul y las
botas. Me vestí, y me puse a secarme el pelo, hoy tocaba llevarlo suelto. En
cuanto estuve lista, bajé a la cocina.
- Buenos días.-dije a mis
padres dándoles un beso en la mejilla a cada uno y me senté a desayunar.
Cuando terminé el desayuno,
cogí el abrigo, la bufanda, los guantes, el gorro de lana y la mochila. Me miré
una última vez en el espejo y sonó el timbre. Abrí la puerta.
- Buenos días.-dijimos Liam
y yo a la vez y lo saludé con un beso en la mejilla.- ¡Me voy! –grité y cerré
la puerta.
Cada mañana Liam pasaba a
recogerme a casa y después pasábamos a por Anne. Luego íbamos los tres
charlando hasta el instituto. A primera hora hoy teníamos Historia, adoraba la
asignatura, pero odiaba al profesor, hablaba muy bajito y eso hacía que me
entrara más sueño. Unos golpecitos en mi brazo hicieron que me sobresaltara.
- ¿Qué pasa? –le pregunté
bajito a Anne.
- ¿Dónde está tu amorcito?
–me dijo.
- Que no le llames así.-dije
y en ese momento alguien abrió la puerta de clase.-
- Lo siento, me he
dormido.-dijo él a lo que el profesor contestó con un movimiento de cabeza
indicándole que se sentara en su sitio.
Mi amorcito, como Anne le
llamaba, se llamaba Jake y llevaba colada por él desde el año pasado que llegó
aquí. Solía hablar con él pero no demasiado, me daba mucha vergüenza, casi
siempre me sonrojaba. Era un chico de estatura media, con el pelo corto, moreno
y con los ojos verdes. Bastante guapo, al menos para mí. Era un chico muy
agradable y simpático y estaba en el equipo de fútbol del instituto, había ido
algunas veces con Liam y Anne a ver los partidos ya que el novio de Ann también
jugaba ahí.
Recordé el pacto que había
echo con Liam el sábado por la noche y pensé que de hoy no pasaba, cuando
llegara la hora del recreo se lo diría, estaba decidida.
Pasaron las dos horas
siguientes bastante aburridas, molestando un poco a Liam que se sentaba delante
de nosotras y nosotras riéndonos por que el profesor le había llamado la
atención varias veces por nuestra culpa. Sonó el timbre y casi todos salieron corriendo
a la cafetería. Anne salió rápidamente a encontrarse con su novio, él iba a la
otra clase de bachillerato y yo le hice un gesto con la mirada a Liam que
entendió perfectamente.
Me levanté de la silla y
empecé a recoger mis cosas. Miré disimuladamente y él estaba haciendo lo mismo,
era ahora o nunca. Guardé los bolígrafos en el estuche y lo metí en la mochila,
cerré la cremallera.
- Hola Mel.-escuché su voz.
Cerré los ojos y me dije “tú puedes, Mel, tú puedes”. Me giré para mirarle,
sonreí.
- Hola. –venga, dile lo que
le tienes que decir.
- Esto…-empezó él.- verás,
quería decirte algo.
- Yo también.
- Entonces tú primero.-dijo
sonriendo.
- No, no, tú primero.
- Las señoritas primero.
- Odio ser señorita en estos
momentos.-ambos reímos.
- ¿A la de tres? –preguntó
levantando una ceja. Asentí.
- Una.-empecé a contar.
- Dos.-continuó.
- Y tres. Podríamos ir al
baile juntos.-dijimos a la vez y volvimos a reír.
- ¿Paso a por ti el viernes
a las ocho? –me preguntó cuando dejamos de reír.
- Perfecto.-contesté.
- Guay, entonces nos vemos
el viernes. –me dedicó una sonrisa y salió de la clase.
Terminé de recoger lo que
quedaba sobre mi mesa y salí yo también, en el pasillo estaba Liam esperándome.
- ¿Y bien?
- Te tocará cumplir tu parte
del trato, vamos a ir juntos al baile.-dije emocionada.
- Ves como no era tan
difícil.-dijo sonriendo.- Ahora, ¿qué te parece si lo celebramos con una
palmera de chocolate?
- Vamos a por ella.-reímos y
nos dirigimos camino a la cafetería.
Entramos en la cafetería,
pedimos una palmera de chocolate para los dos y nos sentamos en nuestra mesa
habitual. Nos pusimos a charlar, como solíamos hacer, de todo un poco y al rato
apareció Anne con su novio, Ben. El resto del recreo se sentaban con nosotros y
pasábamos el rato los cuatro juntos. La verdad es que aquel chico me caía bien,
era muy majo y se le veía que quería a Ann, llevaban saliendo ya tres meses y
ella estaba feliz. Lo único que espero es que no la haga daño por que entonces,
se las tendrá que ver conmigo.
Liam Payne
Sonó el timbre y tuvimos que
volver a clase, aunque eso era lo que menos nos apetecía en ese momento.
Entramos de nuevo en clase, aún nos quedaban tres horas: lengua, geografía y
matemáticas. Se hizo un poco pesado pero al final llegaron las dos. ¡Sí! Hora
de volver a casa. Hicimos lo de todos los días, volver los tres haciendo bromas
y sin parar de reír. Llegamos a casa y me despedí de Mel aunque seguramente
esta tarde la vería de nuevo ya que no había prácticamente deberes que hacer. A
veces pienso que es verdad lo que dicen algunos, que pasamos demasiado tiempo
juntos, pero supongo que es por que nos conocemos desde hace tanto tiempo que
no sabríamos estar el uno sin el otro.
En cuanto abrí la puerta de
casa salió un rico olor a la comida que mi madre estaba preparando. Cuando
entré, ya estaban todos esperándome sentados a la mesa. Dejé la mochila, me
quité el abrigo y después de saludar a mis hermanas y mi madre con un beso en
la mejilla y a mi padre con un golpecito en la espalda, me senté en mi sitio.
Estuve dándole vueltas a lo
que me había dicho Mel esta mañana “tendrás que cumplir tu parte del trato” y
aproveché este momento en el
que estábamos todos juntos para decirlo.
- Tengo algo que
deciros.-empecé.
- ¿Es algo malo? –preguntó
mi madre.
- No, claro que no.-negaba
con la cabeza.- Es que…he estado pensando en presentarme de nuevo a las
audiciones de “The X-factor”, a las de este año, quiero intentarlo otra vez.
- Eso es genial,
hermanito.-dijo Nicola pasando un brazo por mis hombros.
- Estupendo, pero…¿y si no
te cogen de nuevo? A ver si vas a caer en depresión o algo.-dijo Ruth y reí.
- Si no lo intento, no sabré
nunca si me hubieran cogido o no, ¿no? –dije.
- Claro que sí, ¡ese es mi
hijo!-dijo mi padre.
- Entonces decidido.
- ¿Cuándo son? –preguntó mi
madre.
- Empiezan en 10 días.
Y después de que mi familia
me mostrara todo su apoyo en hacer todo lo posible por conseguir mi sueño,
seguimos con la comida.
Anne Marshall
Esta semana se me había echo
especialmente corta, y no sabía por qué. El caso es que era ya jueves por la
tarde y estaba en mi casa, mi novio, Ben, había venido a comer conmigo y ahora
estábamos viendo una película bueno, o al menos ese era el plan, porque entre
besos y caricias no me estaba enterando de nada. Entonces sonó mi móvil y lo
cogí de mala gana. Ni siquiera me dio tiempo a decir nada.
- ¡S.O.S!¡S.O.S! Necesito tu
ayuda, y es muy urgente.- no podía ser más que ella.
- A ver, cuéntame, ¿qué te
pasa? –dije acomodándome en el sofá mientras Ben me miraba, preguntándome que
quién era.
- Mañana es el baile y yo
aún no he ido a comprarme algo para ponerme.
- ¿Por qué no le dices a
Liam que te acompañe?
- Por que tú eres mi mejor
amiga.
- Y él tu mejor amigo.
- Ya pero…quiero que vengas
tú, que el pobre ya tiene suficiente con hacerse a la idea de que mañana irá
con Amanda como para encima aguantarme a mí esta tarde de compras.-reímos las
dos. Tenía razón, la verdad.
- Bueno, está bien, en
quince minutos paso a buscarte, ¿vale? –dije con resignación.
- ¡Sí! Gracias, gracias,
gracias, eres la mejor. Hasta luego. Te quiero.-y colgamos.
- ¿Mel? –me preguntó Ben y
asentí con la cabeza.
- Quiere que la acompañe a
comprarse algo para el baile de mañana.
- Así que te irás y me
dejarás aquí solo, ¿no?
- Te lo compensaré, lo
prometo. –dije dándole un beso en los labios que él alargó. Me separé
lentamente de él.- Ahora me tengo que ir.
- Entonces yo también me voy
ya.-nos levantamos del sofá y le acompañé hasta la puerta.- ¿Nos vemos esta
noche? –asentí.
- En cuanto termine te
llamo.
Nos dimos un beso corto. Él
se fue y yo subí a mi habitación a coger el bolso para salir en busca de
Melanie. En seguida llegué a su casa, llamé al timbre y ya estaba esperándome.
- Si no fueras mi mejor
amiga, te mataría ahora mismo.-dije mientras caminábamos hacia el centro
comercial.
- ¿Fui muy inoportuna?
–preguntó ella.
- Un poco…bastante. Estaba
con Ben, en mi casa.
- Lo siento, lo siento.
- No te preocupes, esta
noche le volveré a ver.-dije.- ahora tenemos que buscar algo perfecto para ti,
todo tiene que salir bien mañana por la noche, eh.-ella asintió y entramos en
el centro comercial.
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¡Hola, hola! Os dejo el segundo que es creo bastante larguito jijiji. Espero que os guste y me dejeis comentarios y esas cosillas. ¡Gracias! <3
me gusta muchoooooooooooo
ResponderEliminarsiguela plis :)
Me está gustando mucho mucho!!! :D Quiero el siguiente!!!! ^^
ResponderEliminarBesoooooooooos <333333
Es simplemente genial!!! Y como dicen los mensajes anteriores al mío,
ResponderEliminarQuiero el siguiente tan pronto como puedas!!! ^^
Mil besos!!!! <3333333