Melanie Flint
Cerré la maleta, me colgué
el bolso y salí de mi habitación. Bajé las escaleras y estaba esperándome abajo
mi madre.
- Tened cuidado, ¿vale?
–dijo.
- Lo tendré.-sonreí besando
su mejilla.
- Y pasadlo bien.-dijo antes
de que saliera por la puerta.
Fui a casa de Liam que era
donde Louis se había quedado estos dos días y llamé al timbre.
- Hola Pecas.-besó mi
mejilla.
- Buenos días.-sonreí y
entré.- ¿Aún no está listo? –pregunté.
- ¡Si que lo estoy! –dijo
bajando las escaleras, sin dar tiempo a que Liam contestara.- Buenos días.-me
saludó con un pequeño beso.
- Pues venga, vámonos.-dijo
Liam y salimos los tres de allí.
Andamos hasta la estación,
nuestro tren hasta Londres saldría en una media hora y luego allí cogeríamos un
vuelo hasta París.
- Cuida de mi Pecas,
Tomlinson.-le dijo Liam dándole un abrazo.
- Me sé cuidar
solita.-repliqué y él rió.-
- Pasadlo bien, nos vemos
para año nuevo. Te quiero.-me dijo y besé su mejilla.
- Yo también.-sonreí.
- Eh, eh, ¿voy a tener que ponerme
celoso? –dijo Louis y nosotros reímos.
- Que bobo eres.-dije yo.
Avisaron por megafonía que
el tren saldría en pocos minutos así que terminamos de despedirnos de Liam y
subimos al tren. Pasamos el camino charlando y escuchando algo de música.
Llegamos a Londres unas dos horas después y ahora nos tocaría esperar a la hora
de salida del vuelo. Pedimos un taxi en la estación que nos llevara al
aeropuerto. Una vez allí, facturamos las maletas y para hacer más llevadera la
espera, estuvimos paseando por las tiendas del aeropuerto y tomando algo en una
cafetería.
Unas horas más tarde,
estábamos ya los dos en el avión, rumbo a París, yo apoyando la cabeza en su
hombro y no tardé mucho en quedarme dormida.
- Enana, despierta, hemos
llegado.-abrí los ojos encontrándome con su sonrisa.
Salimos del avión, tuvimos
que esperar un rato hasta que nuestras maletas aparecieron por la cinta
transportadora por la que salen las maletas y salimos en busca de un taxi que
nos llevara al aeropuerto. Era media tarde y ya había anochecido completamente,
íbamos en el taxi y yo no podía dejar de mirar por la ventanilla, aquello era
precioso.
- Tenía una habitación
reservada a nombre de Louis Tomlinson.-le dijo a la recepcionista en un francés
bastante bueno. Tras teclear un par de cosas, la señorita amablemente le dio la
tarjeta que abría la habitación y fuimos al ascensor.
- No sabía que hablaras tan
bien francés.-le dije.
- Soy una caja de sorpresas,
enana.-me contestó haciéndome reír.- ¿Qué? ¿Qué tiene tanta gracia?
- Tú.-dije cuando las
puertas del ascensor se abrieron y él me miró haciéndose el indignado.
- Qué bonito. Yo te traigo a
París y tú te ríes de mí.-dijo saliendo del ascensor, empezando a andar por el
pasillo. Me puse a su lado, pasando un brazo por su cintura.
- Era broma, parece mentira
que no lo sepas.-dije.
- Y parece mentira que tú no
sepas que te estoy tomando el pelo.-dijo sacándome la lengua y yo le empujé
levemente.
- Idiota.
- Tonta.
Llegamos a la habitación y
entramos. Era inmensa, una gran cama en medio, dos sofás, una televisión de
plasma y una gran cristalera a la que fui inmediatamente. Se podía ver todo
París desde allí, era precioso.
- ¿Te gusta? –sentí sus
brazos rodeándome desde atrás.
- Es perfecto.-sonreí y besó
mi mejilla. Fui a inspeccionar el resto de la habitación y al pasar por la
cama, me quedé quieta. Un momento. ¿Una sola cama? Los nervios empezaron a
llenarme completamente.
- Si no quieres que durmamos
juntos me lo dices y pido otra habitación, no hay ningún problema.-Él aún seguí
al lado de la cristalera, mirándome.
- No, no hace
falta.-sonreí.-
- Lo digo en serio.-
- Y yo también, ni se te
ocurra pedir otra habitación.
- Vale, vale, no me
amenaces.-dijo acercándose a mí con las manos en alto.
- Eso sí, no me hago cargo
si te doy patadas por la noche.-
- Entonces me voy a otra
habitación, decidido.-
- ¿Cómo puedo estar con
alguien tan idiota como tú? –dije riendo.
- Por que.-se quedó pensando
unos segundos, acercándose totalmente a mí.- Soy irresistible.
- Oh sí, por supuesto que es
por eso.-ironicé.
- ¿No es por eso? –negué con
la cabeza.- Entonces…será porque me quieres.-hizo que nuestras frentes se
juntaran.
- No puedes hacerte una idea
de cuánto.-sonrió y terminé con la poquísima distancia que había entre nuestros
labios.
- Bueno, ¿qué quieres hacer?
¿Cenamos aquí o salimos por ahí? –me preguntó cuando nos separamos.
- La verdad me apetece
quedarme aquí esta noche y mañana ya salimos.-dije.
- Como la señorita quiera.
Pedimos que nos trajeran la
cena a la habitación y estuvimos viendo una película mientras cenábamos.
Louis Tomlinson
Se quedó dormida sobre mí
antes de terminar la película. Cogí el mando de la tele con cuidado de no
despertarla y la apagué, me acomodé en la cama y me quedé dormido abrazándola.
Me desperté y no podía
moverme. Reí al ver la situación en la que me encontraba: ella estaba boca
abajo con un brazo pasando por mi pecho y una de sus piernas encima de mí
también, a la altura de la cintura.
- Mel.-la llamé.
- Cinco minutos más.-dijo
girando la cabeza, quedando de manera que me miraba a mí.
- Vamos, tenemos que
ducharnos y salir a ver la ciudad.
- Ve duchándote tú.-me dijo
aun con los ojos cerrados.
- Lo haría si pudiera, me
tienes atrapado, enana.-dije riendo e inmediatamente abrió los ojos. Me deshizo
de su “captura” riendo.
- Te dije que me movía
mucho.-
- Es igual, he dormido
genial.-dije y besé su frente.- Voy a ducharme.
- De acuerdo.-dijo volviendo
a cerrar los ojos.
Nos arreglamos y bajamos a
desayunar al buffet del hotel. Después, salimos a visitar los sitios más
emblemáticos de la ciudad, a excepción de la Torre Eiffel, tenía algo preparado
para ella esta noche.
- ¿Por qué no? –insistía una
vez más.
- Por que no, no seas
pesada.
- Pero a ver, ¿en qué cabeza
cabe estar en París y no subir a la Torre Eiffel? –dijo posando sus manos en su
cadera.
- No preguntes más.-dije dándola
un corto beso en los labios.
- Vas a tener que darme otro
de esos si quieres que me calle durante el resto del día.-reí y la besé de
nuevo.
Nos hicimos mil y una fotos
de todas las maneras posibles, comimos en un restaurante y por la tarde
estuvimos de compras, algo que nos encantaba a los dos. Volvimos al hotel sobre
las ocho de la tarde.
- ¿Y esto? –preguntó
señalando una caja que había encima de la cama.
- Es para ti.-contesté poniéndome
a su lado.- Ábrela.-Hizo lo que la pedí y sacó lo que había en ella, un vestido
que cuando lo ví pensé que la quedaría precioso.
- Me encanta.-dijo
mirándome.
- Pues ve a ponértelo, vamos
a salir a cenar.-dije y me respondió con un beso antes de meterse en el baño
para cambiarse.
- Vaya, que guapo, Tommo.-me
dijo cuando salió del baño.
- Lástima no poder decir lo
mismo de ti.-bromeé y recibí un pequeño golpe en el brazo.- Estás preciosa,
enana.
Salimos del hotel y pedí un
taxi que nos llevara hasta la Torre Eiffel.
- ¿Ahora si que podemos
subir? –me dijo en tono burlón.
- Cállate. Era una
sorpresa.-
Bajamos del taxi y subimos
en el ascensor hasta la parte más alta de la torre a la que se podía acceder.
- ¿Es necesario? –dijo cuando
la tapé los ojos con las manos.
- Absolutamente
necesario.-dije y la ayudé a salir del ascensor. Abrí los ojos cuando estuvimos
frente a la mesa que había preparado para ella.
- Lou…esto es…-dijo
observándolo todo.- Maravilloso.-sonrió mirándome.
- Sabía que te
gustaría.-sonreí también y nos sentamos a cenar después de probar sus labios
una vez más.
La cena transcurrió entre
risas y bromas, algo habitual entre nosotros. El tiempo pasaba muy rápido
cuando estaba con ella, era increíble todo lo que era capaz de hacerme sentir
tan solo con dedicarme una de sus miradas. Cuando quisimos darnos cuenta,
estábamos de vuelta en el hotel. Ella salió del baño con el pijama puesto y se
tiró en la cama.
- Estoy agotada.-
- ¿Quieres dormir? –pregunté
pícaro, tumbándome en la cama a su lado.
- Sí.-contestó.
- Vaya, yo que pensé que te
apetecería más otra cosa.-lo dejé caer.
- ¡Louis! –me regañó.-
- ¿Qué? –reí.
- Que quiero dormir. Solo
eso.-dijo dándose la vuelta, quedando de espaldas a mí y apagó la luz.
- Claro, como quieras.-dije
algo decepcionado. Parecía que se hubiera enfadado por mi comentario, pero no
era mi intención, no es que lo necesitara pero se me hacía algo difícil tenerla
al lado y no tocarla.
- Lou.-me llamó al rato.
- ¿Qué pasa?
- Lo siento, no debí
contestarte así.-dijo.
- Eh, no te preocupes,
enana. No pasa nada.-dije pasando un brazo por su cintura, abrazándola desde
atrás.
- Lou es que yo.-dijo
dándose la vuelta, quedando frente a mí. Estábamos a oscuras pero notaba su
respiración chocando contra mi cara.- nunca.-hizo una pausa.- nunca lo he hecho
y tengo miedo.
- ¿Miedo de qué?
- De que no sea lo
suficientemente buena en eso para ti.-reí levemente.- No tiene gracia, Lou.
- Si que la tiene. Eres
perfecta para mí, en todo, enana.-besé su nariz.- Y no te preocupes, cuando
estés lista pasará.-besé levemente sus labios pero para mi sorpresa ella los
atrapó entre los suyos, haciendo del beso algo más profundo.- No tiene por qué
ser ahora.-dije separando escasamente nuestros labios, respirando de manera
entre cortada por ese último beso.
- Lou, tienes que ser
tú.-dijo y noté su sonrisa.- ¿Qué mejor sitio que la ciudad del amor?
- En eso tienes
razón.-sonreí también.- Pero solo si estás segura, no hay prisa.-repetí.
- Lo estoy,
completamente.-dijo antes de volver a besarme como antes.
Esa forma en que me besaba
me estaba volviendo loco por lo que me coloqué encima de ella y empecé a deshacerme
de todo lo que empezaba a sobrar. Deposité varios besos a lo largo de su cuello
mientras ella hacia lo mismo con el pantalón de mi pijama. La miré pidiéndola permiso
para continuar a lo que ella respondió besándome de nuevo. Nos quedamos sin
ropa interior en unos segundos y delicadamente besé sus labios mientras la
hacía mía, solamente mía.
(…)
- Buenos días,
dormilona.-dije acariciando su mejilla.
- Buenos días.-sonrió
dejando un beso en mi pecho.- ¿Qué vamos a hacer hoy?
- Lo que tú quieras.-sonreí
también.
- ¿Vale quedarse así durante
todo el día? –preguntó y reí.
- Creo que sí se
puede.-contesté.
- Perfecto entonces.-dijo
dibujando circulitos con su dedo sobre mi pecho.
- ¿Te hice mucho daño? –pregunté
y ella me miró. Negó levemente con la cabeza.
- No, fue estupendo.-dijo
sonrojándose.
- Eres adorable cuando te
sonrojas.-comenté haciendo que su rubor aumentara más. Reí.- Te quiero boba.-
- Yo más.
Y empezamos así, esa típica
pelea del “yo más”, lucha que por supuesto gané. Al final decidimos salir a dar
una vuelta y aprovechar las últimas horas en París. Estuvimos fuera hasta que
llegó la hora de volver a Londres, esta vez, nuestro vuelo salía por la noche.
Hey Girls! Merry Christmas!!!!!!!!!!!!! Bueno, aquí os dejo el penúltimo capi de la nove, ¿qué os ha parecido? ¿os ha gustado? Y de regalo dos gifs hoy porque me parece que venían como anillo al dedo a este capítulo *-* Intentaré subir el último lo antes posible. Para las que no lo hayais hecho todavía he empezado una nueva fic de los chicos, ya tiene prólogo y primer capítulo: makeyoufeellikethefirsttime.blogspot.com ¡Muchas gracias por todo! Love you all <3
Awwwwwwwwww me encanta ^^ Que monos por dios, no es justo, yo también quiero ir a París con Lou D: Dejando a un lado las gilipolleces, pues eso, que me encanta. Y no sabes la pena que me da que se acabe... Pero como dice el refrán 'Bien está lo que bien acaba'.Y otro que dice mi abuela es 'Lo que empieza, acaba. Lo importante es el camino,y, sobre todo, la compañía'
ResponderEliminarLo importante aquí es todo lo que nos has echo sentir, hablo en nombre de todas tus lectoras. Nos has echo reír, llorar, gritar, pero sobre todo, pasárnoslo bien. Te queremos, no lo olvides pequeña Sarai.
Jajaja ya ves, todas queremos *-*
EliminarSi, supongo que si, todo tiene que llegar a su fin.
Awwwwwwwwwww muchisimas gracias.
Yo tmabién os quiero a vosotras <3
OWWWWW!!! pero que chulooooos. que lindo :D awns es que no es como en las otras historias, (no las tuyas, por supuesto) en tus noves siempre lo ahces taaaan romantico!!!!
ResponderEliminarBesitos:)
Aww gracias! Es que me gusta que sea romantico *-*
EliminarOhh, penúltimo capítulo, ni me acordaba jeje. Dios, estuvo MÁS que GENIAl, estuvo FANTÁSTICA, me encantó lo leo una y otra y otra y otra y otra vez más, ¡y no me canso! me requete requete requete-encanta, dios jaja.
ResponderEliminar¡Espero ansiosa el siguiente y ultimo :( capítulo :) . Jeje, es que me da pena porque en verdad es que no te haces una idea de lo muchíiiiiiiisimo que me gusta tu fic :) .
Kisses! <3
Awww muchísimas gracias! :D Sí, ami tambien me da pena que acabe... U_U
Eliminarpenultimo capitulo, en serio?joder, sime que tendra una segunda parte, por favor te lo pido!! Sera mi fin del mundo, y te aseguro, que no sera muy bonito ver a una niña de trece años berrear como una de cinco.
ResponderEliminarA lo que iba, el cap, lo unico que puedo hacer es... *-*
Pues la verdad es que no lo sé...
EliminarEh no, no nada de berrear! jajaja
<3
Me encanta como siempre chiquilla y por cierto a mi no me pongas esos gifs del señorito Jonas que se me suben los calores jajajaja, por cierto no quiero que se acabe :( bueno aun asi, me encanta ya lo sabes y estoy deseando leer los siguientes ya :) un besazo :)
ResponderEliminarJajaja ya somos dos, es que Joe es ajshbjasdhcfjbsdf mucho Joe *-* Pero pegaba tanto con el capitulo ese video <3
EliminarGracias. Un beso <3
asdfghjk me encanta y es una pena que llegue a su fin porque es genial pero como se suele deciir: lo bueno se acaba :3
ResponderEliminarEspero que subas pronto el ultimo capitulo y me gustaria hacerte una peticion.... ¿podrias hacer un epilogo? Gracias
SIGUIENTE.
Si, supongo que si :D
EliminarPues...ya veré si se me ocurre algo, por supuesto que lo haré :)
Quiero ahora mismo el siguienteeee. Pero no. No quiero que se acabe la novela. Pero su quiero leer más.
ResponderEliminarUffff que lío bueno, tu sube cuand tengas que subir que el capítulo seguro que es perfecto
One Kiss
Jajajaja si un poco lio :P
EliminarMuchas gracias <3
Pe-pe-penúltimo?! NOOOOOOOOOOOOOOO! jojojojoo :(
ResponderEliminarMe encanta la novelaaaaaaaaaaaa! Siguienteeeee